Carlos Novillo es el máximo responsable de la política energética de la Comunidad de Madrid. Desde la Consejería de Medio Ambiente, que compatibiliza con otras áreas estratégicas como Agricultura e Interior, pelea estos días con el Ministerio para la Transición Ecológica para lograr un trato justo para que Madrid pueda desarrollar su política industrial y aplicar su estrategia energética.
“La ministra Teresa Ribera impone a Madrid, como al resto de comunidades autónomas, unas políticas que van en contra de la transición energética”, comenta Carlos Novillo el pasado viernes a Vozpópuli tras la reunión de la Conferencia Sectorial de Energía entre el Ministerio y las comunidades. Una reunión que hacía más de un año que no se celebraba y que ha servido, según Madrid y el resto de comunidades, para que Ribera comparta con sus ‘colegas’ autonómicos la hoja de ruta que quiere aplicar en los próximos años.
El tema más conflictivo era la planificación de la red de transporte de energía eléctrica. Una planificación de cinco años que arrancó en 2021 y que caduca en 2026 donde el Gobierno ha introducido 64 nuevos proyectos de generación o demanda de electricidad. Madrid sólo disfrutará de un proyecto que no requiere ninguna inversión. “La mala noticia que vamos a dar es que no se atienden los 19 proyectos que ha solicitado Madrid, veremos si se incluyen en una futura planificación 2026-2030 y quedan en el aire muchas inversiones en la región pendientes de estas autorizaciones”, asegura Novillo.
Necesitamos una posición más flexible por parte del Ministerio para alcanzar acuerdos en energéticos, porque todos queremos seguridad de suministro y con menos impacto al planetaCarlos Novillo
Una de las protestas de Madrid y otras comunidades afectadas es que no se han compartido en la reunión los criterios para la elección de estos proyectos con una inversión de 321 millones. “Necesitamos una posición más flexible por parte del Ministerio para poder alcanzar acuerdos en materia energética, porque todos queremos llegar al mismo objetivo de seguridad de suministro y con menos impacto al planeta, pero los planes que nos imponen tienen una fuerte carga ideológica y llega a ser contrarios a la transición ecológica”, insiste el consejero de la Comunidad de Madrid.
Ribera ha defendido ante las comunidades su apuesta por seguir con el cierre ordenado de las centrales nucleares entre 2027 y 2035. “No se quiere mover un solo dedo en ese aspecto”, aclara Carlos Novillo. “Hemos defendido, junto con otras comunidades como Extremadura, que es necesario revisar la estrategia de cierre de las centrales nucleares”, asegura.
La Comunidad de Madrid no cuenta con una sola central en su territorio pero, dentro de su estrategia de neutralidad tecnológica para alcanzar los objetivos, considera que es necesario replantearse una estrategia donde, cada vez, queda menos tiempo.
Ribera y Novillo ‘comparten’ ideas
Una de las apuestas de la Comunidad de Madrid para afrontar es falta de permisos para conectar nueva capacidad o demanda como los centros de datos es crear un grupo de trabajo o clúster para avanzar. “Nuestra idea es ser un interlocutor válido para las conversaciones entre las empresas que necesiten grandes cantidades de energía y los distribuidores. Algo similar se ha planteado desde el propio Ministerio este viernes”, afirma Novillo.
La idea que ha explicado Ribera a las comunidades es hacer este año tres sesiones informativas con todos los representantes del sector para detallar los avances en materia energética. “Tampoco ha entrado en detalle de cómo o con quién”, matiza el consejero de la Comunidad de Madrid. “Nuestra idea de clúster es un grupo de trabajo para dar facilidades administrativas a todos los proyectos energéticos que se quieran desarrollar en Madrid”, asegura.
Objetivo: autoconsumo
Mientras la batalla con el Gobierno central continúa, Carlos Novillo pone sus esfuerzos para descarbonizar la Comunidad de Madrid en el autoconsumo. Un área que potencia en la región Cristina Aparicio, directora general de Transición Energética y Economía Circular de la Comunidad de Madrid. En 2018, la región tenía 373 instalaciones de autoconsumo, a cierre de 2023, esta cifra se ha elevado hasta las 62.500 instalaciones elevando de 10 a 420 megavatios (MW) de potencia.
Un incremento donde la clave, según asegura, se debe a la inversión en facilidades burocráticas para sacar adelante los proyectos. “La parte de autoconsumo es la que más potencial tiene en Madrid, ya que la mitad de su terreno es espacio protegido y la otra mitad de la región habitada, por lo tanto, si queremos aumentar nuestra generación renovable esta es la mejor vía”, recuerda el consejero.
Una facilidad burocrática que no encuentran con los fondos europeos. La Comunidad de Madrid es una de las grandes beneficiadas de estos fondos pero considera que desde el Gobierno central piden requisitos que amenazan con crear un atasco “inasumible”. "Sólo con las exigencias de seguimiento del reparto de estos fondos que ponen se bloquea la Administración", concluye el consejero de Medio Ambiente. Una relación energética entre las dos administraciones que no se espera que mejore en el corto plazo.