"Los elementos estructurales del modelo de financiación singular introducen diferencias entre ciudadanos de distintas comunidades autónomas y entre estas mismas que carecen de justificación objetiva y razonable y que no son generalizables, por lo que son inconstitucionales". Así lo advierte un nuevo trabajo de Fedea, “Reflexiones sobre la propuesta de financiación singular para Cataluña”, del que es autor Julio López Laborda, catedrático de Economía Pública de la Universidad de Zaragoza e investigador asociado de la Fundación.
El informe sostiene, frente a lo que ha defendido el Gobierno, que "pese a su ambigüedad", el PSOE y ERC han acordado a cambio de la investidura de Salvador Illa la aplicación a Cataluña de un "sistema sustancialmente igual al de Concierto o Convenio vigente en los territorios forales".
Considera que si el sistema de concierto y convenio se aplicara correctamente, sería equivalente al sistema común, en cuanto a los recursos proporcionados por cada uno de ellos. Pero avisa de que el sistema foral presenta "diversos problemas, especialmente en el cálculo del cupo/aportación, lo que se traduce en una financiación muy ventajosa para las comunidades forales (De la Fuente, 2022)". No le parece extraño, por tanto, que ese sistema "se mire con envidia" desde aquellas comunidades de régimen común que también podrían verse beneficiadas con su aplicación.
Con todo, cree que la generalización de este modelo singular constituiría un "desatino porque multiplicaría los efectos negativos que se han identificado en este trabajo para un modelo aplicable a una sola comunidad".
Sobre los riesgos, Lóepz Laborda avisa de las potenciales consecuencias negativas de una descentralización de la administración tributaria sin presencia del Estado.
Riesgos para Aragón y CCAA vecinas
Si la descentralización de la administración tributaria dificultara la obtención de información (como, según Monasterio y Zubiri, 2024, pudiera estar ocurriendo en el caso de las haciendas forales), además de incrementarse los costes de gestión, se estarían incentivando las actividades de elusión y evasión fiscal y la deslocalización de empresas y particulares, apunta.
Por otra parte, la administración autonómica de todos los impuestos presenta el riesgo de que pudiera realizarse un esfuerzo diferente en la gestión de los impuestos autonómicos y estatales. Algunas comunidades, como Aragón, podrían estar especialmente expuestas a estos riesgos, dada su vecindad geográfica y sus estrechos vínculos económicos con Cataluña, alerta este profesor de la Universidad de Zaragoza, cercano al PSOE de Javier Lambán.
El estudio concluye insistiendo en la necesidad de reformar el sistema común de financiación autonómica y apuntando algunos elementos que se podrían incluir en esa reforma para buscar acomodo a las demandas de singularidad o asimetría de Cataluña o de otras comunidades autónomas.
Entre las posibles vías de avance para profundizar en las asimetrías, cabe la ampliación significativa de las competencias normativas autonómicas en los tributos cedidos (ITPAJD, Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, Impuesto sobre el Patrimonio; quizás, también en el IRPF), una vez asegurado un nivel suficiente de armonización. En segundo lugar, la aplicación de un sistema sencillo y transparente de nivelación parcial, que incorporara a las comunidades de régimen foral.
cvidosa
16/12/2024 14:26
el impuesto más importante que hace daño en larecaudación es el IS y que todos los impuestos se reacuden donde está la actividad, de que viviría Mandril