La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha advertido de que el desempleo se está reduciendo "a costa de un empleo de peor calidad", porque se han mantenido las altas tasas de temporalidad que existían antes de la crisis.
Así lo ha señalado el director de la oficina de la OIT en España, Joaquín Nieto, durante la presentación de los datos del Informe 'Perspectivas sociales y del empleo en el mundo, tendencias 2018', que se conocieron este lunes y que aseguraban que la tasa de paro bajará hasta el 15,4% en 2018.
Para Nieto, el hecho de que se esté reduciendo el paro por el impulso de un empleo de menor calidad es lo que hace que en España la recuperación económica todavía no se haya traducido en recuperación social. "No basta con tener un empleo para salir de la pobreza, el trabajo tiene que ser a tiempo completo y de mejor calidad en general", ha afirmado.
El empleo a tiempo parcial, según el director en España de la OIT, es lo que está reduciendo la calidad del mismo, sobre todo si se pone el punto de mira en el empleo a tiempo parcial no voluntario, que ha crecido en toda Europa y que es bastante "significativo" en España.
En concreto, en la actualidad hay 2,8 millones de trabajadores que trabajan a tiempo parcial en España. De estos, 1,2 millones de mujeres y 500.000 hombres lo hacen de forma no voluntaria. En términos porcentuales, según los datos de la OIT, el número de personas que trabajan a tiempo parcial de forma involuntaria ronda el 60%.
Pese a que la tasa de paro rondará el 15% en 2018, Nieto considera que esta cifra sigue siendo muy "alta" y que "no se puede permitir". "El objetivo de la reducción de empleo tiene que ser prioritario en todas las economías", ha apostillado.
El informe, además de afirmar que España registrará una de las mayores reducciones de la tasa de desempleo de todos los países, prevé que el crecimiento económico español se desacelerará y permanecerá por encima del 2% en 2018.
El director de la OIT en España cree que para revertir la baja calidad que tienen los empleos en el país es necesario que las políticas empresariales busquen la creación de empleos y no la sustitución de los mismos y que opten, sobre todo, por mejorar la calidad del empleo y dejen de "fraccionar y esternalizar".
El informe
Además, los datos del informe, que se publicaron este lunes, prevén que la tasa de desempleo mundial se disminuya otros 0,2 puntos porcentuales en 2018 para llegar a 5,5%, una tasa inferior a los niveles anteriores a la crisis, y que el número total de personas desempleadas en todo el mundo permanezca estable, con una previsión de 192 millones para este año y 1,3 millones más para 2019.
A nivel europeo, la OIT aseguró que el desempleo descenderá hasta el 8,1% en 2018 y hasta el 7,8% en 2019. En cuanto al crecimiento de la zona euro, se prevé un crecimiento del PIB ligeramente más lento, tras el repunte de 2017, con un 1,8% en 2018 y un 1,6% en 2019.
La OIT también alertó del aumento del empleo vulnerable. En 2017, alrededor del 42% de los trabajadores en todo el mundo (1.400 millones de personas) se encontraban en esta situación y prevé que este porcentaje permanezca especialmente elevado en los países en desarrollo y emergentes, donde superaría el 76% y el 46%, respectivamente.
"En los próximos años, se estima que el número de trabajadores que viven en pobreza extrema se mantendrá por encima de 114 millones, afectando a 40% de las personas con un empleo en 2018", explicó el economista de la OIT Stefan Kühn, principal autor del informe.
La falta de oportunidades de empleo para los jóvenes (menores de 25 años de edad) es otra de las preocupaciones que se reflejan en el informe. De hecho, la tasa mundial de desempleo juvenil es del 13%, tres veces más elevada que la de los adultos (4,3%).
En esta línea, Nieto ha asegurado que ha habido un ahondamiento en la crisis del desempleo juvenil, que acarrea problemas para la economía, la pérdida de capital humano y para la sociedad.