La venta de créditos tóxicos no es sólo cosa de los bancos españoles. Goldman Sachs, una de las mayores entidades a nivel internacional, está cerrando la venta de una cartera de activos problemáticos en España. Aunque fueron concedidos por el banco norteamericano, sino por CaixaBank.
La operación, conocida como 'Proyecto Zermatt', se ha cerrado con un nuevo inversor de este tipo de carteras: Orion Capital Managers, un fondo conocido en España por las compras de dos de los mayores centros comerciales del país: Puerto Venecia, en Zaragoza, y Plenilunio, en Madrid.
La cartera que se va a quedar Orion está compuesta por créditos procedentes de CaixaBank con un valor nominal de 400 millones de euros. Fuentes financieras consultadas por Vozpópuli señalan que el ganador de la subasta se ha impuesto con un precio de unos 100 millones.
Segunda ronda
Goldman se hizo con estos créditos de la entidad liderada por Gonzalo Gortázar entre 2015 y 2016. Por un lado, compró a finales de 2015 una cartera de 800 millones en crédito promotor moroso junto a TPG, en el 'Proyecto Atalaya'.
Por otro lado, adquirió el 'Proyecto Carlit' unos meses después junto a D. E. Shaw. Con ello se quedó otros 900 millones en préstamos impagados procedentes de la promoción inmobiliaria.
Goldman vende los créditos con un descuento del 75%
Durante estos tres años, Goldman Sachs y sus socios han llegado a acuerdos con los promotores morosos para refinanciar parte de la deuda o para condonarla a cambio de los activos. En otros casos, ha abierto procesos judiciales para hacerse con los activos, ante la negativa de los deudores.
Orion se queda los casos que Goldman no ha podido resolver durante estos años, de ahí el elevado descuento de la operación, de más del 75%.
Operaciones como ésta, en la que el que vende es un fondo en lugar de un banco, serán cada vez más frecuente en el mercado español, tras todas las megacarteras compradas en los últimos años. De hecho, Blackstone ya está vendiendo activos del Popular, a través de su plataforma Aliseda.
