Una bomba de relojería llegó la semana pasada a Atresmedia. MC&H, compañía holandesa que asegura ser la dueña de los derecho de El Rosco de Pasapalabra, ha pedido a un juez de Barcelona que impida el inminente estreno del concurso en Antena 3, como publicó este diario recientemente. La cadena de San Sebastián de los Reyes negoció el año pasado con la británica ITV los derechos de emisión del popular concurso, pero MC&H asegura que la parte del rosco le pertenece.
Según explican diferentes fuentes del sector consultadas por Vozpópuli, MC&H presentó la demanda contra Atresmedia el pasado mes de marzo, si bien no le ha sido formalmente notificada hasta hace unos días. El grupo holandés defiende que la primera vez que se negociaron los derechos del formato 21x100 (lo que en España se conoce como El Rosco) fue en 1998 a la productora italiana Einstein, que iba a estrenar un concurso llamado Passaparola.
De forma paralela, Einstein negoció con la británica ITV los derechos de emisión de The Alphabet Game. La 'suma' de ambas licencias y otras pruebas del concurso francés En toutes lettres bajo un mismo programa dan lugar a lo que hoy se conoce como Pasapalabra. Este distinción es importante dado que MC&H no se opone a la emisión del concurso entero, solo a la parte que corresponde al rosco. Por tanto, en el hipotético e improbable caso de que Antena 3 eliminase esta parte del programa, sería previsible que MC&H retirase la demanda y la solicitud de medidas cautelares.
Además, el grupo holandés cuenta a su favor con dos sentencias dictadas por tribunales holandeses que respaldan su posición y en las que se tuvo en cuenta la guerra de Mediaset España contra ITV en la jurisdicción española. De hecho, cabe recordar que Mediaset España precisamente rompió con ITV porque consideraba que la dueña legítima de los derechos era MC&H. Aunque el Supremo terminó obligándole a eliminar el programa, el alto tribunal y las instancias anteriores no se pronunciaron sobre la titularidad específica del rosco. MC&H también tiene otro juicio abierto en Italia con ITV por los derechos del rosco cuya sentencia se conocerá a lo largo de este año.
En el escrito presentado al juez, que supera las 100 páginas, el grupo holandés también indica que ha presentado una caución de 50.000 euros, si bien esta cifra podría variar a lo largo del procedimiento. La caución es una obligación establecida por la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) que exige que todo aquel que solicite una medida cautelar ofrezca una cantidad (caución) para responder de los daños y perjuicios que la adopción de las citadas medidas puedan causar al demandado. Se trata de una 'garantía' que hay que dar antes de que se ejecuten las medidas solicitadas.
La demanda se ha presentado tras semanas de conversaciones y comunicaciones infructuosas entre ambas partes y será un juez el que decida el futuro de la gran apuesta de Antena 3.
La última bala de Mediaset
Además del frente judicial que se acaba de abrir, Pasapalabra se enfrenta a otro litigio cuyo origen se encuentra en la discrepancia existente entre la productora británica ITV y Mediaset sobre la forma de explotación de este programa de televisión, que tuvo un largo recorrido en los tribunales y que derivó en que, el pasado septiembre, el Tribunal Supremo, ordenara el cese de la emisión del concurso en Telecinco.
Todo comenzó en 2010, cuando ambas empresas se denunciaron -primero lo hizo Mediaset- por considerar que se habían incumplido los términos del acuerdo sobre Pasapalabra. En 2014, el Juzgado de lo Mercantil obligó al grupo español de televisión a cesar su emisión inmediatamente, tras conceder la razón a la contraparte.
En concreto, prohibió “la emisión, edición, producción, reproducción, comunicación pública, distribución, transformación y toda y cualquier forma de explotación por sí o a través de terceros del programa Pasapalabra”. También advirtió de que, a partir de ese momento, Mediaset no podría ofrecer “cualquier programa de televisión que tuviera un formato idéntico o similar al del programa Pasapalabra o que contenga esa denominación”.
La compañía del Ibex 35 recurrió la sentencia y hace unos meses el Tribunal Supremo ratificó esta decisión, lo que supuso la retirada del concurso de la parrilla de Telecinco.
En paralelo a este procedimiento, se ha desarrollado otro -también mercantil- en el que los jueces tendrán que dirimir quién es el propietario de los derechos sobre la marca Pasapalabra, tal y como ha detallado Mediaset recientemente en la documentación que ha entregado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El pasado 4 de marzo, el Juzgado de Marca de la Unión Europea número 1 de España (Alicante) concedió la razón a ITV y reconoció su titularidad sobre la denominada 'Marca de la Unión Europea Pasapalabra' y condenó a la empresa española a indemnizar con 8,7 millones de euros a su competidor.
No obstante, la sentencia reconoció que la marca Pasapalabra deriva directamente de Passaparola, que fue creada por RTI (Mediaset Italia)/Einstein Multimedia sin ninguna intervención por parte de ITV. “Esta circunstancia supone, por sí misma, que la inscripción de la Marca Unión Europea Pasapalabra por parte de ITV sólo obedeció a un acto de mala fe”, subraya Mediaset, a este respecto.
La Audiencia Provincial de Alicante se negó el pasado 16 de enero a aceptar la pretensión de Mediaset sobre la titularidad de la marca Pasapalabra, aunque redujo de forma considerable el importe de la indemnización que impuso el juzgado alicantino por considerar que la “indemnización razonable” a que tendría derecho ITV ya había quedado resarcida por el procedimiento paralelo, que terminó el pasado octubre en el Tribunal Supremo.
Mediaset ha trasladado este asunto al Alto Tribunal para tratar de anular la totalidad de la sanción recibida, al considerar que es incompatible con la que se le impuso el pasado noviembre en el primer procedimiento en resolverse. Fuentes del grupo audiovisual han incidido en que el asunto todavía se encuentra pendiente de resolución y no se han producido novedades durante las últimas semanas.