La huelga de transporte sigue dando mucho de qué hablar. La hostelería y las grandes superficies llevan ya varios días en alerta por el desabastecimiento derivado de la huelga de transportistas, que exigen al gobierno medidas para paliar la crisis del precio de los carburantes, que está haciendo que los gastos sean inasumibles. Sin embargo, el pequeño comercio no está preocupado por ahora por la falta de productos, porque al ser una cantidad menor, es más sencillo cubrir la demanda. En cambio, a estos trabajadores sí les agobia la incesante subida de los precios provocada, entre otras cosas, por la huelga de estos días.
Muchos locales de este tipo confirman a Vozpópuli que, aunque sí que están notando retrasos en la entrega de ciertos productos, por ahora tienen los estantes llenos. Francisco González, propietario de 'Casa González', cuenta que la situación de las tiendas pequeñas es diferente a la de las grandes superficies, porque allí las cadenas de distribución son a lo grande y hace que el abastecimiento sea mucho más complejo. En su caso, sí ha notado demoras en la entrega de algunos productos, pero asegura que por ahora puede cubrir la demanda.
En la misma calle se encuentra la pastelería Barehua. El chef, José Cabo, confirma los retrasos y añade que a él le está costando mucho encontrar aceite. Además, señala la verdadera preocupación de todo el sector: "Los precios han subido todos, sin excepción". Una tónica que se repite en todos los comercios, porque es lo que realmente les tiene "ahogados".
Un sector que se está viendo muy perjudicado por la huelga es el cervecero. En Más Que Cervezas, en el céntrico Barrio de Las Letras, se anticiparon al desabastecimiento y compraron de más hace unas semanas. "Aún así, todo lo que viene de fuera de Madrid está tardando más. De hecho, tenemos algún pedido retenido que no nos ha llegado desde hace una semana", apunta José Manuel Coca, el dueño del local.
Lo mismo le ha ocurrido a Nor Kelly, administradora de un pequeño puesto de pistachos en el mercado de Antón Martín, que explica que lleva varios días esperando un pedido y que "a corto plazo van a hacer falta algunos productos que es imposible venderlos si no los tienes".
Además, desde Frutería Fernando, cuentan que es cierto que en Mercamadrid se ve que muchos puestos no están tan llenos como siempre, "aunque para lo que nosotros necesitamos, es más que suficiente. ¡Que vengan a comprar a tiendas pequeñas!", exclama.
Los precios, la gran preocupación del pequeño comercio
Todas las tiendas con las que Vozpópuli ha hablado apuntan lo mismo: la subida de precios es lo que más afecta de manera generalizada. "Están apretando hasta tal punto... Piensa que somos una empresa pequeña; no podemos subir los precios, porque nos quedamos fuera del mercado", explican desde Más Que Cervezas.
Pese a que en Mercamadrid se vea escasez en algunos productos, lo que les tiene angustiados a los propietarios de este tipo de comercios son los precios. Una subida que no encuentra su origen únicamente en la huelga, aunque ésta solo ha agravado la situación. Pescaderos, fruteros, carniceros... todos acusan una subida de los precios que les tiene ahogados, porque ellos no se pueden permitir subirlos como hacen en supermercados y grandes superficies.
"El encarecimiento lo notamos desde primeros de año: la luz, el gas, la inestabilidad general, los carburantes... todo eso hace que los precios estén disparados y sea insostenible", explica Lucas Bermejo, propietario de una pescadería. Justo al lado, hay otro puesto de pescados. Aquí explican que solo le faltan los pescados que llegan de Galicia, "porque los barcos están amarrados", y confirman, al igual que el resto de puesto, que "ha habido variaciones en los precios".
Desabastecimiento en las fábricas
Como ya hemos informado en este periódico, el desabastecimiento y la huelga está afectando principalmente a las grandes fábricas, que necesitan grandes cantidades de producto. Este lunes, varias empresas españolas tuvieron que paralizar su actividad por la falta de suministros y por las dificultades para distribuir los productos a los diferentes puntos de venta. Entre ellas Calvo, Azucarera, Cuétara o Dcoop (antigua Hojiblanca). Y otras otros gigantes de la producción, como Danone o Heineken, están a las puertas de tomar este decisión.
También la hostelería está sufriendo especialmente esta situación. Los bares y restaurantes españoles registran ya problemas con el suministro de los frescos "en la mayor parte de los territorios". En este sector, la categoría más afectada es el pescado, seguido de carne, leche, fruta y verduras.