El impacto de la crisis en España ha dejado a España como el tercer país de la Unión con mayor tasa de pobreza y de población en riesgo de exclusión social, sólo por detrás de Bulgaria y Rumanía. Así lo revela el observatorio de la Comisión Europea que apunta que el 27% de la población española está ya en riesgo de la pobreza, incluso después de recibir beneficios sociales, tres puntos más que la media de la Unión Europea.
Desde que comenzó la crisis, casi dos millones de personas han engrosado las listas de la exclusión en nuestro país, afirma la Comisión Europea, la mayor cifra bruta de toda la Unión Europea.
Por tramos de población, la Comisión Europea asegura que el 21,8% de la población sigue siendo pobre incluso después de recibir las ayudas sociales del Estado. La cifra de la UE resulta preocupante porque todavía no recoge los datos del recorte. En 2012 han disminuido las ayudas a dependencia, asistencia sanitaria y han aumentado las tasas y copagos en áreas como educación o sanidad por lo que esa cifra, previsiblemente, queda muy por debajo de la realidad actual.
De igual modo, cuatro de cada cien españoles viven sin poder pagar su alquiler o las facturas de la calefacción, la luz o el agua o no disponen de dinero para comer carne o pescado en días alternos. En ese grupo se incluyen, lógicamente, las familias que no se pueden permitir un coche, un teléfono (incluido el móvil) o una lavadora.
Esa cifra es consecuencia de que el 12,2% de las personas en España vivan en hogares en los que no hay ningún ingreso, concluye la Comisión Europea.