Economía

Polémica numimástica en Barcelona por la subasta de la mejor colección de denarios del mundo

Aureo & Calicó, en Barcelona, subasta hoy monedas romanas que formaron parte de la colección del constructor José Fernández Molina, fallecido en 2003. Una de sus hijas lleva más de diez años denunciando irregularidades en procesos de venta de esa colección, considerada la mejor del mundo

  • Monedas romanas que pertenecieron a José Fernández Molina.

Aureo & Calicó, en Barcelona, una de las casas de subastas numismáticas más relevantes de Europa, organiza hoy un proceso de venta de monedas antiguas que ha levantado expectación y polémica en el mundillo numimástico. 

"Ante las noticias difamatorias sobre la subasta Alba Longa, que va a tener lugar el próximo 7 de Noviembre [hoy], Aureo & Calicó informa a nuestros clientes y a cualquier persona interesada que la señalada subasta, como no puede ser de otra manera, es legal, está amparada por resolución judicial y se celebrará tal y como está previsto".

La casa de subastas con sede en Barcelona ha colgado este aviso en la portada de su página de internet. "Así mismo ponemos en su conocimiento que Aureo & Calicó está estudiando la interposición de las acciones legales que correspondan para proteger el buen nombre de la empresa", advierte la compañía.

José Fernández Molina falleció en el accidente de tren sucedido en 2003 en Chinchilla (Albacete), en el que murieron 19 personas

La herencia de un empresario fallecido hace 15 años, propietario de una valiosa colección de monedas, y el enfrentamiento entre una de sus hijas con el resto de la familia, es el origen de esta polémica.

El fallecimiento del empresario José Fernández Molina, en el accidente ferroviario ocurrido en Chinchilla de Montearagón (Albacete), en junio de 2003, por la colisión de dos trenes, en el que murieron 19 personas, dejó en el aire el reparto entre sus herederos de la colección de monedas del constructor, unas 20.000 que guardaba en un armario blindado en su casa. Más de 3.000 denarios, de la época de la República de Roma, considerada una de las mejores colecciones del mundo, formaban parte de ese patrimonio.

Una de las hijas de Fernández Molina, Inmaculada Fernández Álvarez, lleva más de una década denunciando que se están produciendo subastas irregulares de monedas antiguas que pertenecieron a su padre. Asegura que las monedas subastadas debieron ser repartidas entre los seis hermanos, que forman parte de la herencia paterna. Y culpa de todo al resto de su familia, a su madre y a su hermano y cuatro hermanas.

En el registro judicial de la colección de Fernández Molina, tres años después de su fallecimiento, las cajas blindadas aparecieron vacías

Inmaculada Fernández Álvarez ha presentado denuncias en juzgados de Madrid y Barcelona por lo que considera subastas ilegales de la colección de su padre, contra Aureo & Calicó, la casa de subastas que está procediendo a los procesos de venta, y sus hermanos. También ha colgado en internet vídeos contando su versión de los hechos.

El Juzgado de Instancia número 19 de Madrid ordenó la ocupación de la colección de monedas de José Fernández Molina tres años después de su fallecimiento. En el registro judicial las cajas aparecieron abiertas y vacías. El hermano de Inmaculada Fernández, administrador de la herencia, afirmó ante la Brigada de Patrimonio Histórico que la colección fue trasladada a otra ubicación, que no hizo pública.

La hija de Fernández Molina, que, como abogada, se representa a sí misma en estos procesos, ha chocado con el sobreseimiento de la causa en varias ocasiones. Pero recurre, y recurre.

Sobreseimientos y recursos

"A partir de 2012, hemos tenido que afrontar las numerosas denuncias que por hechos prácticamente idénticos ha ido interponiendo doña Inmaculada Fernández contra la administradora  y contra otras personas vinculadas a la firma, de las que ha conocido el Juzgado de Instrucción 44 de Madrid", señala Oriol Domingo i Coll, abogado de Aureo & Calicó.

El letrado, con el que se ha puesto en contacto este diario, explica que el Juzgado de Instrucción 44 de Madrid archivó el caso en mayo de 2016, y que en febrero de 2017 la Audiencia Provincial desestimó recurso de apelación presentado por Inmaculada Fernández.

"A pesar de la firmeza de esta resolución, lo cierto es que Doña Inmaculada Fernández ha seguido interponiendo denuncias por estos mismos hechos sin que se pueda apreciar ningún cambio ni en sus argumentos ni en los elementos probatorios que pretendidamente sustentan su versión de los hechos", añade Oriol Domingo i Coll.  

"Algunos de los juzgados que han recibido estas nuevas denuncias, han incoado previas y han realizado incluso algunas gestiones como por ejemplo oficiar a la Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional que, conocedora de las resoluciones del Juzgado de Instrucción 44 de Madrid, ha elaborado informes explicando la realidad de la situación en lo que se refiere a las denuncias de Doña Inmaculada Fernández", dice.

"En definitiva", remarca el abogado de Aureo & Calicó, "no hay procedimiento judicial alguno que impida la legítima celebración de la subasta prevista para el próximo miércoles 7 de Noviembre".

Informe policial

El Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía de Cataluña explica en un informe elaborado el pasado año, que lleva desde 2012 investigando las denuncias de Inmaculada Fernández Álvarez, en colaboración con la Brigada Central de Patrimonio Histórico de la Comisaría General de Policía Judicial con sede en Madrid. 

En dicho informe, al que ha accedido este diario, se indica que algunas de las monedas de la colección de José Fernández Molina fueron cedidas antes del año 2011 para su subasta por la empresa Numitoria, controlada por los cinco hermanos de Inmaculada.

"En 2012 me llamaron varios coleccionistas para decirme que parte de las monedas de mi padre iban a salir a subasta en Aureo & Calicó", recuerda Inmaculada Fernández en una conversación con este diario, "pensaban que era yo quien las estaba subastando". Fue entonces cuando presentó denuncias contra la casa de subastas de Barcelona, que aquel año organizó una que incluía monedas de su padre y que alcanzó un valor de 6,6 millones de euros.

La Audiencia Provincial de Barcelona ordenó el 10 de abril continuar con las investigaciones por denuncia presentada por Inmaculada Fernández

La denuncia de Inmaculada Fernández provocó la intervención cautelar de las monedas detectadas en la sala de Barcelona, quedando ahí depositadas. En mayo de 2016 el juzgado de Madrid acordó el archivo de la causa, confirmado por la Audiencia Provincial en febrero de 2017.

El informe policial comentado anteriormente, firmado por el Inspector Jefe Grupo Patrimonio Histórico de la Policía de Barcelona, concluye que puede deducirse que no da la impresión que la sala de subastas de Barcelona se haya apropiado indebidamente de las monedas, como denuncia Inmaculada.

También el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona decretó el pasado mes de enero el sobreseimiento provisional de las actuaciones. Sin embargo, en auto dictado el 10 de abril, la Audiencia Provincial de Barcelona estimó recurso presentado por Inmaculada Fernández ordenando continuar las investigaciones.

Informe de la Agencia Tributaria

La Delegación Especial de Cataluña de la Agencia Tributaria, en un informe fechado en febrero de este año, señala que en la subasta que se realizó en 2012 en Aureo & Calicó, se adjudicaron 360 lotes de monedas romanas a residentes fuera de la UE.

El informe, al que ha accedido Vozpópuli, advierte que las monedas subastadas "formaban parte del Patrimonio Histórico Español, cualquiera que fuera su procedencia", y que de acuerdo a los importes y precios realizados "nos encontraríamos ante un presunto delito de contrabando" en la salida de España de determinados lotes. Y añade que respecto a las "posibles infracciones de contrabando" estas pudieran estar ya prescritas.

La subasta que celebra hoy Aureo & Calicó incluye más de 700 monedas que pertenecieron a la colección de José Fernández Molina. Su hija Inmaculada ha vuelto a denunciar a sus hermanos y a la administradora de la casa de subastas de Barcelona, por presunto delito de apropiación indebida, aportando facturas de compras de su padre de las mismas monedas.

En esta ocasión, la demanda ha recaído ante el Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid. El juzgado ha requerido a la empresa de Barcelona los títulos de propiedad de las monedas que salen hoy a subasta.

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