El fabricante sueco de vehículos eléctricos Polestar ha disparado sus pérdidas en 2023 más de un 13%, hasta los 1.363 millones de euros desde los 1.204 millones del año anterior, según ha informado el fabricante en un comunicado.
Unos resultados de Polestar en 2023 que le ha llevado a redimensionar su negocio al no haber crecido como esperaba. De las 80.000 unidades anunciadas para un crecimiento estimado del 60%, solo entregó 54.000, con un crecimiento de apenas un 6%.
La débil demanda de vehículos eléctricos y los problemas organizativos a los que se ha tenido que enfrentar la empresa durante los últimos meses ha provocado el retraso a la hora de presentar sus cuentas ante el regulador por errores contables e infracción de las normas de cotización del Nasdaq.
Los ingresos disminuyeron un 3%, hasta quedarse apenas por encima de los 60 millones de euros, por los mayores descuentos y las menores ventas de créditos de carbono.
De la misma manera, el resultado bruto se desplomó hasta los 429 millones de euros por el deterioro de los activos intangibles de su modelo Polestar 2 y mayores gastos en planta y equipos.
Asimismo, el gasto en publicidad, ventas y promoción relacionadas con las campañas comerciales y eventos para los lanzamientos globales de Polestar 3 y Polestar 4 subieron un 1%, hasta los 115 millones de euros.
Las entregas a clientes del Polestar 3 ya han comenzado y aumentarán durante el verano, por lo que la firma espera poder darle la vuelta a estos números a lo largo de los próximos meses.
La empresa ha perdido casi un 95% de su capitalización desde su escisión del grupo Volvo hace casi dos años como consecuencia de un elevado gasto de tesorería y unas ventas más lentas de lo esperado en el segmento premium de vehículos cero emisiones
Pérdidas también en Northvolt
El también fabricante sueco de baterías para coches eléctricos, Northvolt, ha triplicado sus pérdidas, hasta superar los 1.000 millones de dólares (unos 936 millones de euros) en el último año, a medida que la empresa se enfrenta una serie de vientos en contra derivados de los problemas de producción en sus plantas en Suecia.
"La empresa ha tenido que hacer frente a "múltiples retos y contratiempos" para aumentar la producción en su fábrica de Ett (Suecia), según ha admitido Peter Carlsson, director ejecutivo y cofundador de Northvolt este martes.
Carlsson también ha admitido en varias declaraciones posteriores a la presentación de resultados estar revisando sus planes de expansión internacional a medida que "la producción se vuelve más estable".
Los ingresos se han situado sobre los 128 millones de dólares (119,46 millones de euros), lo que supone aumentar las cifras en casi un 20% con respecto a los números de hace un año.
A pesar de todo, Northvolt reafirma sus objetivos de alcanzar una cuota de mercado del 25% de las baterías de vehículos en Europa a finales de década, lo que equivale a una capacidad de producción de hasta 150 gigavatios. De momento, la empresa cuenta con la planta de Ett a la que quiere sumar a lo largo de los próximos años la fábrica que desarrolla con Volvo en Gotemburgo y otra en Heide, en Alemania.
Sin embargo, la compañía se está enfrentando a varios problemas relacionados con las operativas diarias del negocio, sobre todo, debido a la pérdida de grandes clientes como BMW o Scania que se han quejado en numerosas ocasiones de los retrasos en la recepción de productos y en problemas de calidad de las baterías.
En términos generales, Northvolt se enfrenta a la caída de la demanda y también a la llegada de otra competencia de fabricantes de baterías más baratas procedentes de China, donde fabricantes como BYD, entre otros, está desarrollando sus propias baterías de litio-hierro-fosfato.