El precio medio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista ha cerrado 2023 en 87,1 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone una reducción de más de la mitad (-58%) en comparación con el dato de 2022, cuando la crisis energética de la guerra de Ucrania llevó el precio a un histórico de 209 euros. Además, este dato hubiese sido un 23% más elevado de no ser por el 'mecanismo ibérico'.
De esta manera, el precio promedio de 2023 se ubica próximo al dato de 2021, cuando se situó en los 111,93 euros/MWh, que, a su vez, supuso el anterior récord histórico previo a la cifra de 2022. Asimismo, el precio medio del 'pool' eléctrico en diciembre se ha situado en los 72,17 euros/MWh, frente a los 96,95 euros/MWh que marcó de media en el mismo mes de 2022, lo que implica un descenso del 24,5%.
En concreto, el precio medio la luz en enero se situó en los 69,55 euros; en febrero en los 133,47 euros; en marzo en los 89,6 euros; en abril en los 73,73 euros; en mayo en los 74,2 euros; en junio en los 93 euros; en julio en los 90,4 euros; en agosto en los 96 euros; en septiembre en los 103,34 euros; en octubre en los 90,1 euros y en noviembre en los 63,44 euros.
Sin tope al gas desde finales de febrero
Al precio medio del 'pool' se sumaría la compensación a las gasistas, que tiene que ser abonada por los consumidores beneficiarios de la medida, los consumidores de la tarifa regulada (PVPC) o los que, a pesar de estar en el mercado libre, tienen una tarifa indexada, pero que se sitúa nuevamente en 0 euros/MWh, situación que se ha repetido desde el pasado 27 de febrero.
La denominada 'excepción ibérica' se extendió hasta este 31 de diciembre -fecha en la que decaerá-, tras el acuerdo alcanzado por España y Portugal con la Comisión Europea. Así, se prolongaba siete meses, hasta final de este año, cuando finalmente decaerá, según anunció recientemente la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Actualmente, el mecanismo lleva sin tener efecto sobre los procesos de casación marginal en los mercados mayoristas desde finales de febrero debido al descenso del precio del gas natural por debajo de los umbrales fijados para su aplicación, pero, en caso necesario, la prórroga permite mantener un precio razonable, no tan dependiente de la evolución del gas natural.