El recibo medio de la electricidad se ha encarecido en este mes de julio un 3,4% con respecto al pasado mes de junio, cortando así la tendencia bajista de los últimos meses, según datos recogidos por Europa Press a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En concreto, la factura media para un consumidor doméstico ha ascendido hasta este 30 de julio a 64,59 euros, frente a los 62,44 euros del pasado mes de junio. Para hacer un cálculo homogéneo se ha comparado el mes completo de junio con estos primeros 30 días de este mes.
Del importe del recibo de este mes, 14,39 euros corresponden al término fijo, 36,39 euros al consumo, 2,6 euros al impuesto de electricidad y 11,21 euros al IVA.
Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.
Se corta la tendencia bajista
De esta manera, la factura de la luz corta la tendencia bajista en la que había entrado en los últimos meses, tras los descensos registrados en mayo (-3%) y junio (-1,9%) después de que volviera a subir en abril (+1%) con el final de la suspensión temporal de seis meses de la aplicación del impuesto del 7% a la generación eléctrica.
No obstante, con respecto al mes de julio del año pasado, el abaratamiento en el recibo de la luz para un consumidor medio alcanza un 8%, con casi seis euros menos.
El 'pool' se encarece un 9%
En julio, el precio medio del mercado diario eléctrico español se ha situado en los 51,5 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un encarecimiento del 9% con respecto al pasado mes de junio.
Con respecto a hace un año, este precio es un 20,3% inferior. Sin embargo, el 'pool' ha sido un 37% y un 30% superior al de Francia y Alemania, respectivamente, según datos de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE).
La cotización del futuro para 2020 del mercado eléctrico español es de 56,8 euros MWh, un 1,7% más caro que hace un mes, y un 9,5% superior a la cotización del mercado alemán, que se sitúa en los 51,9 euros por MWh.
El precio mayorista de la electricidad, el conocido como 'pool', tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.
El Gobierno congeló para este 2019, por quinto año consecutivo, los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.