Asegura que su vocación es empresarial y no política, pero Carlos Slim ha salido este viernes a responder al presidente de EEUU, Donald Trump, como un auténtico jefe de Gobierno. En una multitudinaria rueda de prensa, el magnate mexicano, poseedor de una de las mayores fortunas del mundo y accionista mayoritario de FCC, instó al Ejecutivo de su país a fortalecer la economía nacional para hacer frente a las amenazas del mandatario norteamericano, que pretende imponer fuertes aranceles a los productos aztecas e incluso levantar un muro fronterizo entre ambos países.
“Si se ponen aranceles no los va a pagar México, los van a pagar los 325 millones de consumidores estadounidenses”, apuntó Slim, quien insistió en que, pese a los reiterados ataques de Trump a los mexicanos, “al final va a terminar por necesitar a los trabajadores de aquí para llevar a cabo sus planes”.
El empresario azteca quitó hierro a las palabras de Trump al considerar que forman parte de una estrategia de negociación por parte del recién elegido presidente de EEUU. “Nos está tanteando y por eso es muy importante que estemos todos unidos y nos mostremos fuertes, para que vea que no nos puede derribar sino que tendrá que sentarse a negociar”.
En este sentido, Slim instó al Gobierno de Enrique Peña Nieto a fortalecer la economía mexicana, con un programa fiscal y monetario que facilite la creación de empleo y la inversión. “Nosotros damos la bienvenida a la inversión externa pero el 85% de la inversión en México es interna y la tenemos que cuidar mucho”.
Slim se deshizo en elogios con la fuerza laboral de su país, “que es mejor que la de EEUU, más trabajadora y aprenda más rápidamente. Hay que darle más y mejores salarios”. Y también espoleó al Ejecutivo mexicano para acelerar la regularización de los ciudadanos mexicanos que se encuentran en territorio estadounidense de forma ilegal.