El presidente del INE, Juan Rodríguez Poo, ha comunicado este lunes por correo electrónico a su equipo directivo su renuncia al cargo por motivos personales, según ha podido saber Vozpópuli. Esta dimisión se produce tras varios días de rumores en torno a su inminente cese por parte del Gobierno. De momento, el Ejecutivo habla de "una reestructuración general de la institución" para mejorarla. Estaba previsto que este martes el Ministerio para Asuntos Económicos diera cuenta de la salida en un comunicado; finalmente lo ha tenido que adelantar a la noche del lunes.
La dimisión de Rodríguez Poo se produce además después de que la vicepresidenta par Asuntos Económicos, Nadia Calviño, plantee dudas desde hace un año sobre los datos del PIB que publica el INE. En este sentido también se han pronunciado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
El pasado martes, se conoció que el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, número dos de Escrivá, abandonaba el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Esta salida se sumaba a la del secretario de Estado de Migraciones. Desde el Ministerio se aseguraba que la de Arroyo era una salida consensuada producto del desgaste del trabajo durante la pandemia y que había solicitado su reingreso como funcionario, en principio con destino a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), de donde provenía.
Estas salidas no tuvieron refrendo en el Consejo de Ministros del pasado martes pero sí que lo han tenido en el de hoy, en que se ha nombrado a los nuevos secretarios de Estado.
Todo parece indicar que Arroyo será el nuevo presidente del INE, según publicó El Confidencial el viernes. Desde Asuntos Económicos no han desmentido ni confirmado esta información, que enmarcan en los cambios que están preparando para "mejorar el funcionamiento del INE y su independencia". Así lo han planteado este lunes tras el Consejo de Ministros. En el comunicado que ha enviado en la noche del lunes, el Ministerio de Calviño dice que "se abre un proceso de sustitución que se espera cerrar en los próximos días".
Nuevos indicadores
Calviño libra desde hace meses una batalla contra el Instituto Nacional de Estadística porque cree que no recoge en sus mediciones la recuperación de la economía española que el Ejecutivo sí atisba. Esto se tradujo en un mantenimiento férreo de sus previsiones de 2021 y 2022 que ya habían rebajado todos los servicios de estudios, y sólo revisó a la baja las de 2022 el pasado 29 de abril, en la creación de nuevos indicadores, y en reuniones con expertos y el propio INE, que finalmente elevó al alza su previsión para el tercer trimestre de 2021.
La vicepresidenta se aferra en los últimos meses a un nuevo indicador de actividad diario que elabora su equipo, que se aleja de los datos de contabilidad nacional trimestrales que elabora el INE y que no está presente en el Plan Estadístico Nacional.
A estos indicadores se sumó uno nuevo de Hacienda, que denomina Informe semanal de ventas diarias, y define como "termómetro adelantado de la actividad económica", que ha elaborado la Agencia Tributaria (AEAT) a partir de los datos de facturación del IVA que tiene en su poder desde julio de 2017, con la entrada en vigor del Suministro Inmediato de Información (SII). Este indicador daba en su primera publicación mejores resultados que los de 2019, cuando el tradicional de Ventas, empleo y salarios de las grandes empresas, el que llevó al INE a rebajar previsiones, no lo hacía.
Talleyrand
Cada dia mas cerca de refundar esta "democracia" desde casi cero. El trabajo de demolicion de la Psoe esta siendo decisivo. Nadia Calviño, la esperanza de los economistas ortodoxos se esta revelando como la muñeca diabólica del gobierno. Ni competente ni homologable a sus colegas de la UE. Simplemente una pieza mas del montaje Frankenstein.
Birmania
Otro organismo asaltado.
Sangar
No están dejando títere con cabeza. A ver se hay suerte y conseguimos desalojar la Moncloa antes de que nos prohíban votar.