El gasto en pensiones y en prestaciones por desempleo se lleva, de forma conjunta, cuatro de cada diez euros, según consta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, presentado este miércoles. Estas dos partidas representan el 42,8% del gasto de los 458.970 millones de euros presupuestados para el próximo año.
En concreto, la dotación al sistema de pensiones ha registrado un incremento de 7.868 millones de euros, lo que sitúa el gasto en este capítulo en 171.685 millones. En este caso, explica el proyecto, el incremento recoge el aumento de las pensiones de clases pasivas (929 millones más respecto a 2021) y la dotación a pensiones no contributivas y pensiones asistenciales. En 2022, las pensiones no contributivas y las pensiones mínimas crecerán al 3%, "para ofrecer a los beneficiarios de estas prestaciones una protección añadida por su especial situación de vulnerabilidad", recoge el proyecto de PGE.
Por su parte, las prestaciones por desempleo ascienden a 22.093 millones de euros, 2.568 millones de euros menos que en el año anterior por la "reactivación económica" que está viviendo el país.
Además, se consigna una transferencia al SEPE por cuantía de 1.021 millones de euros, lo que se traduce en 3.697 millones de euros menos que en 2021. Según explica Hacienda, de ese importe global, 672 millones de euros se destinan a equilibrar el presupuesto del SEPE y el resto a hacer frente a otros aspectos como el incremento de SMI y a un incremento del 2,5% del IPREM.
Transferencia histórica a la Seguridad Social
Como consta en el proyecto presentado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el presupuesto de la Seguridad Social para 2022 "adquiere un protagonismo especialmente significativo como motor de crecimiento del gasto social en apoyo, tras la crisis provocada por la pandemia, de los sectores más vulnerables", apunta el texto.
Por ello, los PGE recogen una transferencia histórica a la Seguridad Social, que llegará en 2022 a los 36.276 millones de euros, 5.099 millones más. El objetivo, explica el Gobierno en el proyecto, es mantener el poder adquisitivo de las pensiones y dotar a la Seguridad Social de "sostenibilidad financiera a medio y largo plazo".
"A este mismo objetivo contribuirá durante 2022 una previsión del elevado incremento de los ingresos por cotizaciones acorde al aumento de PIB contemplado para el próximo año", argumenta el proyecto. No obstante, desde el Estado se continuará dotando un préstamo a la Seguridad Social por un importe de 6.982 millones de euros para intenta paliar el déficit del sistema.