El primer semestre de 2021 ha tenido lugar una pequeña revolución en los cuarteles generales de Prisa. El proceso ha implicado el cese en sus funciones de algunos directivos ‘históricos’, como Pedro García Guillén o Augusto Delkáder, y la llegada de perfiles que tendrán mando en plaza, como Carlos Núñez. Estos cambios han tenido un doble objetivo: por un lado, abaratar el coste del alto mando del grupo y, por otro, preparar la compañía para el momento en el que su división de medios y Santillana funcionen como dos entidades totalmente independientes.
Los socios de Prisa están llamados este martes a una Junta General de Accionistas en las que se iniciará ‘oficialmente’ este proceso de segmentación de los negocios, pues se ratificará a Núñez como consejero delegado de Prisa Media (radio y prensa), mientras que a Manuel Mirat se le reelegirá como consejero tras su designación como director de operaciones de Santillana. En ambos casos, tendrán poderes ejecutivos.
Fuentes de Prisa definen este paso como el ‘primer hito’ del plan de separación de los negocios de Prisa, que culminará cuando los medios de comunicación del grupo y Santillana conformen dos entidades con una personalidad jurídica propia, las cuales estarán gestionadas por dos consejos de administración distintos.
El camino no será corto –añaden-, dado que su culminación obligará, como paso previo, a resolver el problema de deuda que arrastra el grupo desde antes de la ‘gran recesión’ de 2008.
Prisa llegó a un acuerdo con la banca acreedora el pasado octubre para extender hasta 2025 el vencimiento de sus obligaciones financieras. Sin embargo, en el grupo existen dudas sobre la viabilidad que tendrían Prisa Media y Santillana por separado si alguna de las partes se quedara con un porcentaje de la deuda -660 millones de euros- demasiado elevado. De ahí que sea necesario aminorar el pasivo antes de completar la partición de la compañía.
Nuevo Consejo
Durante la reunión de socios de este martes también se oficializará la elección como consejeros de Rosauro Varo –vicepresidente-, Javier Santiso y María José ‘Pepita’ Marín. También la de Carmen Fernández de Alarcón, quien entrará en el órgano de gobierno del grupo a propuesta de Vivendi (9,9% del capital).
Hay que recordar que, el pasado marzo, se confirmó la incorporación al Consejo, con la categoría de dominical (por Amber Capital), de Miguel Barroso, exsecretario de Estado de Comunicación mientras José Luis Rodríguez Zapatero era inquilino del Palacio de la Moncloa.
En la Asamblea, los socios de Prisa también deberán pronunciarse sobre la propuesta de retribución hasta 2023 para los miembros de su Consejo de Administración. El documento prolongará dos años más -atendiendo a la situación económica- el recorte que había previsto la compañía para 2021, lo que provocará que el sueldo fijo de su presidente, Joseph Oughourlian, se reduzca desde el rango de los 300.000 – 500.000 euros anuales a los 200.000 – 300.000 euros.
Para Mirat, la retribución fija anual será de 500.000 euros, mientras que para Núñez, de 400.000. Ambos tienen derecho a una retribución variable que estará ligada al resultado operativo de la compañía (EBITDA), a la generación de caja y al crecimiento de los ingresos digitales, entre otras cosas.