Aumentar la edad de jubilación, destopar las bases de cotización, utilizar toda la vida laboral para calcular la pensión... Cada vez surgen más propuestas para la futura reforma del sistema de pensiones. Y hoy vamos a hablar de una nueva que viene de la mano del servicio de estudios de Caixabank (Caixabank Research), que propone ligar de forma automática la edad de jubilación a la esperanza de vida.
Es una propuesta interesante para un país como España, en el que la esperanza de vida no para de crecer. Según las proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística (INE), uno de cada tres españoles tendrá más de 65 años en el año 2066. De hecho, el porcentaje de población que supera esta edad, que actualmente se sitúa en el 18,7%, pasará al 25,6% en 2031, y al 34,6% en 2066.
Otro dato interesante que se puede extraer de estas proyecciones es que la población que vive más de 100 años va a multiplicarse por 14 en los próximos 50 años. Y es que la esperanza de vida ha crecido vertiginosamente en España. Hoy ronda los 80 años y dentro de medio siglo estará ya rozando los 90. De hecho, superará esa cifra en el caso de las mujeres. Detrás de esta evolución hay motivos sociales, económicos, demográficos y sanitarios que han prolongado increíblemente la vida de los ciudadanos.
Si se ligara la edad de jubilación a la esperanza de vida, como propone Enric Fernández, economista jefe de Caixabank Research, la edad legal de retiro en España se podría ir más allá de los 67 años que fijó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la reforma de 2011 y puede que incluso más allá de los 70 años que reclaman algunos actores económicos, como el Banco de España o el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
El factor de sostenibilidad
Es algo que ya hacen países como Dinamarca o Países Bajos. La reforma de Dimarca data del año 2006, cuando se aprobó elevar la edad de jubilación general hasta los 67 años y revisarla a partir de 2015 en función de la esperanza de vida de los daneses. En Países Bajos está previsto aumentar la edad de jubilación hasta los 67 años en 2025 y luego vincularla a la esperanza de vida, aunque la propuesta concreta aún está pendiente.
En realidad esto sería otra forma de aplicar el factor de sostenibilidad, que vincula algunos parámetros del sistema a la esperanza de vida. En España también se han dado pasos en este sentido, pero no relacionados con la edad de jubilación, sino con el cálculo de la pensión. De hecho, es uno de los elementos que introdujo el PP en la reforma del año 2013. Entrará en vigor en 2019 y según los expertos será el principal responsable de la caída de las pensiones que se va producir en el futuro.
El banco también propone incentivar la prolongación voluntaria de la vida laboral y el ahorro y generar más recursos para el sistema
En cualquier caso, no es la única propuesta que pone sobre la mesa Caixabank Research. También habla de aumentar los incentivos a trabajar durante más años, obtener recursos adicionales para el sistema de pensiones y promover el ahorro privado para la jubilación de modo que pueda complementar las futuras pensiones públicas.
"Cualquier medida, además, debe enmarcarse en una estrategia de política económica más amplia, que persiga mejorar las perspectivas de crecimiento de la productividad y el empleo, y asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas", señala el servicio de estudios de la entidad financiera, que considera también que la transparencia es "clave" en esta materia.
¿A qué se refiere con esto de la transparencia? A que los españoles deben tener una idea clara y anticipada de la pensión que van a percibir el día que se jubilen para poder planificar bien su ahorro. Y es que hay algunos estudios, como el de Aegón, que prueban que solo el 27% de los españoles ahorra para tener una pensión digna en el futuro, a pesar de que casi todos quieren retirarse a los 65 años.
La transparencia
¿Cómo se podría solventar este problema? A través de la famosa 'carta naranja’ de las pensiones. Un sistema que ya se aplica en numerosos países de la UE y que el Gobierno se comprometió a enviar a los mayores de 50 años en la anterior legislatura. Pero no lo hizo. En su lugar, planteó un simulador electrónico en la web ‘Tu Seguridad Social’, en el que se puede calcular más o menos cómo será la prestación de los futuros jubilados. Eso sí, con limitaciones y dificultades técnicas.
Los expertos creen que el Gobierno paró el envío de esta carta por motivos electorales, porque la información que contenía no era muy positiva para los ciudadanos. Sin embargo, están convencidos de que es la forma perfecta de concienciar a la gente del problema de las pensiones. De hecho, casi todos creen que esta información debería enviarse mucho antes de los 50 años, porque en ese momento ya es tarde para empezar a planificar la jubilación.
Lo que está bastante claro es que algo hay que hacer. Como dice Caixabank Research en el editorial de su último informe mensual, las reformas de 2011 y 2013 permiten garantizar la sostenibilidad del sistema y fueron "claves" para recuperar la confianza de los inversores, pero van a suponer un fuerte recorte de las prestaciones si no se hace nada para evitarlo. Y es una opción que, políticamente, resulta poco sostenible.