La quiebra de Thomas Cook empieza a tener consecuencias en los hoteles de Canarias más dependientes del turoperador británico, como el Fuerteventura Princess, cuya ocupación ha bajado del 93 % a menos del 20 % -y podía desplomarse a solo un 2 % en un mes-, lo que ha provocado un expediente de regulación temporal de Empleo (ERTE).
El cese de operaciones de Thomas Cook, el pasado 23 de septiembre, no sólo produjo la cancelación de nueve vuelos semanales directos desde el aeropuerto de Fuerteventura con Reino Unido, sino también ha sembrado la incertidumbre sobre el futuro de varios hoteles, la mayoría en el sur de la isla, que trabajaban en exclusiva con el mayorista británico.
El Fuerteventura Princess, en la zona de Jandía, ha sido el primero en verse afectado y en tener que anunciar un ERE temporal.
El anuncio se produce después de que la cadena hotelera haya terminado en mayo unas reformas con una inversión de en torno a 10 millones de euros para acogerse al contrato que pedía el turoperador británico.
El Hotel Fuerteventura Princess cuenta con 688 habitaciones de las que un 95 % estaban contratadas con Thomas Cook en garantía y exclusividad durante cuatro años, en concreto desde mayo de 2019 hasta 2023.
Sin embargo, la caída del turoperador ha hecho que, de un día para otro, se haya pasado de un 93 % de ocupación al 2 % que ya esperan a un mes vista, lo que supondría alrededor de unos diez clientes en todo el hotel.
En declaraciones a Efe, el director del hotel, Tomás de Vera, ha señalado que, por responsabilidad empresarial y por no seguir acumulando pérdidas y poder afrontar el futuro de una forma más viable, han solicitado "una suspensión temporal de la actividad para intentar luego poner en el mercado la oferta del hotel lo antes posible”.
La suspensión de actividad afectará a una plantilla de entre 159 y 163 empleados sobre los que ahora se ha instalado el desánimo y la incertidumbre ante lo que pueda pasar en los próximos meses.
La idea de la empresa hotelera es recontratar cuanto antes, aunque la situación puede ser complicada teniendo en cuenta que se trabaja a dos años vista y ya todos los hoteles están contratados para el invierno 2020/2021, por lo que la cadena tendrá que buscar nuevos turoperadores.