Los taxistas tuvieron este miércoles sus primeras discrepancias tras la propuesta de una parte de los congregados en La Castellana de rodear el viernes el Palacio de La Moncloa con sus vehículos.
Ese día, el Consejo de Ministros podría tomar alguna medida, como la aprobación de una norma que establezca, de nuevo, que la proporción de taxis con VTC debe ser 30 por uno.
Sin embargo, esa situación no arreglaría el problema que tienen ahora los taxistas y es que las licencias no las concede el Gobierno, sino los juzgados por un fallo cometido por el Ministerio de Fomento en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la Ley Omnibús del año 2009.
Este grupo de radicales tenía la intención de hacer una sentada y posteriormente un campamento, similar al que se montó el 15-M en la Puerta del Sol, junto al complejo de La Moncloa.
Por contra, las asociaciones Fedetaxi y Antaxi no son partidarias de este tipo de medidas como medida de presión y prefieren continuar las negociaciones con el Ministerio de Fomento. Sin embargo, militantes de Élite Taxi, que lidera ‘Tito’ y la Plataforma Caracol, auténticos motores de la movilización de estos días, sí estarían dispuestos a ir a Moncloa para presionar al Consejo de Ministros durante la reunión del próximo viernes.
Preocupación por la influencia política
Miembros de Élite reenviaron ayer a los “compañeros” el mensaje de uno de los responsables de las asociaciones tradicionales que les llamaba “frikis”. El mensaje ponía en tela de juicio la legitimidad del “comité de huelga” del ‘Saul’, el ‘Peseto’ y el ‘Tito’ (líderes de las plataformas).
El portavoz de una de las asociaciones señaló que donde va la ‘chicha’ es en la modificación reglamentaria y de la Ley “que es donde nos hemos hecho fuertes”. “Nos hemos basado en el informe para retirar licencias, en peticiones de Élite, y hemos llegado a un acuerdo intermedio entre ocho y diez puntos”.
Entre las asociaciones tradicionales cada vez hay más preocupación por la influencia de los taxistas más cercanos a Podemos en la protesta. “Desde el primer momento han estado apoyando e incluso el ‘Tito’ llegó a decir que lo que está pasando es una segunda edición del 15-M”, afirma un taxista afiliado a una de las asociaciones tradicionales.
