La DGT se ha desatado a la hora de poner multas por exceso de velocidad, hasta tal punto que cada minuto sanciona a cinco conductores por este hecho. Así, en el primer semestre del año los radares de Tráfico han formulado más de un millón trescientas mil denuncias, con un valor económico de cerca de 200 millones de euros. Una cifra que supone un incremento del 12,4% respecto a lo recaudado el año anterior en el mismo periodo.
Exactamente, en los seis primeros meses del año la DGT ha formulado en las carreteras españolas 1.320.340 denuncias por exceso de velocidad. Ello supone un incremento del 12,4% sobre el número de denuncias formuladas en el mismo periodo de 2018 cuando la cifra alcanzó 1.173.855 denuncias, según revela un estudio realizado por la organización de defensa de los conductores AEA, que atribuye este hecho a la activación de numerosos radares apagados temporalmente en 2018.
Por comunidades autónomas, el informe destaca que los radares más activos hasta junio se han localizado en Andalucía, con 332.154 denuncias (25%); en la Comunidad Valenciana, con 172.997 denuncias (13%) y en Madrid, con 169.624 (12%). Por el contrario, en La Rioja (9.220), Cantabria (13.935) y Navarra (15.826) se encuentran los que menos denuncias han formulado.
¿Prevención o recaudación?
AEA destaca en su estudio que sólo 25 radares, de los cerca de mil que dispone la DGT, formulan el 34% del total de denuncias, algo más de 450.000, y de ellos, solo seis se repiten respecto de la lista de los más activos del año anterior, localizándose el resto (19) en nuevas ubicaciones.
La AEA considera que la DGT debería replantearse su política de radares, ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes
Además, AEA llama la atención en su informe sobre el hecho de que determinados radares han experimentado incrementos exponenciales en la formulación de las denuncias. Así, por ejemplo, el radar más activo de 2019, ubicado en el kilómetro 79,9 de la H-31, en Huelva, ha pasado de formular 1.566 denuncias en 2018 a 38.930 este año. También los radares situados en el kilómetro 478,1 de la AP-7 y en el kilómetro 5,2 de la V-31, en Valencia, han experimentado subidas superiores al 11.000%.
A la vista del elevado número de denuncias formuladas mayoritariamente en autopistas y autovías, y no en las carreteras secundarias donde se producen el 70% de los accidentes con víctimas, el presidente de AEA, Mario Arnaldo, considera que la DGT debería replantearse su política de radares, ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación.