El Gobierno aprobará en el último Consejo de Ministros los distintos proyectos que constituyen la reforma fiscal, antes de las vacaciones estivales, el 1 de agosto.
Aunque el ejecutivo ha barajado fechas anteriores, como este viernes, el Ministerio de Hacienda requiere algunos informes pedidos en la fase de información pública, han informado hoy fuentes del departamento que dirige Cristóbal Montoro, según informa Efe.
La reforma se aplicará a partir de enero de 2015. El texto inicial prevé una rebaja media del IRPF del 12,5%, por otra parte, el tipo general del impuesto a sociedades se situará en el 28% y será del 25% a partir de 2016, con lo que se igualará el gravamen para todas las empresas, sean grandes o pymes. Además, la reforma supondrá un aumento del PIB del 0,55% en 2015 y 2016, 5.500 millones de euros.
Desde que se presentasen los anteproyectos de reforma del impuesto de la renta de las personas físicas, sociedades, impuestos del valor añadido y ley general tributaria el pasado 20 de junio, el Ministerio ha venido celebrando reuniones con distintos colectivos durante el trámite de información pública.
Una de las medidas que despertó más polémica fue que las indemnizaciones por despido tributaran a partir de 2.000 euros por año trabajado. Respecto a esto, el Gobierno comprometió con los agentes sociales a subir el mínimo exento de tributación en las indemnizaciones por despido, y descartó que se suprima la deducción fiscal en el impuesto de sociedades.
Otro encuentro tuvo lugar con los representantes de asociaciones de familias, que pidieron una reducción del IVA y establecer deducciones en los gastos relativos a los productos usados para la infancia, como pañales, leche maternal o tetinas.
Por su parte, los autónomos pidieron a Hacienda que rebaje la retención en el IRPF de su colectivo al 19 % en 2015 y al 18 % en 2016, un punto porcentual menos cada año de lo que prevé la reforma fiscal.
A su vez, la Plataforma del Tercer Sector (ONG, etcétera) ha pedido que una parte de las tasas por transacciones financieras se destine a fines sociales, una propuesta para la que el Ejecutivo dijo estar dispuesto a entablar un diálogo.
