Renfe alcanzó un beneficio después de impuestos de 85 millones de euros entre enero y noviembre de 2019, lo que supone un incremento del 14,2% respecto al mismo periodo de 2018.
Así lo recoge un informe con el avance de resultados de la compañía hasta el mes de noviembre que fue presentado este miércoles en su Consejo de Administración.
El resultado antes de amortizaciones, intereses e impuestos (Ebitda) se situó en 443,97 millones de euros, un 2,6% menos en relación al periodo enero-noviembre del año anterior.
Los ingresos totales crecieron hasta los 3.691,92 millones, con un crecimiento del 2,3%. Dentro de esta partida, los ingresos por ventas de títulos de transporte de viajeros se situaron en 2.112,5 millones de euros, un 2,3% más.
Entre enero y noviembre del presente ejercicio, los gastos totales ascendieron a 3.247,96 millones de euros, un 3% superiores al mismo periodo de 2018.
Hasta noviembre de 2019, Renfe trasportó a más de 468 millones de viajeros, lo que supone un incremento del 0,9% en el cómputo total respecto al mismo periodo de 2018. El Ave transportó más de 20,5 millones de viajeros, un 4,7% más que el año anterior.
Proyección de presupuesto para 2020
Respecto a los servicios calificados como Obligación de Servicio Público (OSP), que incluye los Cercanías, Rodalies, Media Distancia y los Avant, la demanda aumentó un 0,8%, lo que supone un volumen de demanda de más de 436 millones de viajeros.
Por otro lado, la dirección de la compañía ha presentado una proyección de presupuesto para 2020, año en el que espera alcanzar un Ebitda de 544 millones de euros y un resultado después de impuestos superior a 81 millones de euros. El número de viajeros previsto para 2020 superará los 557 millones.
