El rescate de España no se producirá, como pronto, hasta el mes de septiembre. No habrá rescate antes porque hasta ese mes no se definirán los mecanismos que deben permitirlo, según han revelado a Vozpópuli fuentes del Banco de España. El Banco Central Europeo ha dado tres semanas a sus comités técnicos para que presenten una propuesta al Consejo de Gobierno con la que aprobar la compra de deuda de los países con elevadas primas de riesgo.
El BCE se inclina por la compra de deuda a corto plazo con dos posibles operaciones simultáneas: la compra de deuda a 6 meses y la de bonos con vencimientos de hasta dos años. El objetivo del banco central no es refinanciar a los Estados en apuros sino comprar tiempo para los ajustes que deben realizar, explican las fuentes consultadas.
Ese anuncio ha tenido ya impacto en los mercados. El viernes, tras el anuncio del BCE, los intereses que se exigen a España por los bonos a dos años se desplomaron por debajo del 4% (cerró al 3,54% y bajó un 0,79%), su nivel más bajo desde mediados de mayo. Lo mismo ocurrió con la deuda italiana a dos años cuyos intereses cayeron un 0,54% en un solo día y el bono italiano cerró en el 3,11%, el nivel más bajo desde el pasado mes de marzo.
Plazos intencionadamente dilatados
Entre los escenarios que el BCE contempla está, precisamente, el de que el anuncio de intervención sea suficiente para rebajar las tensiones de la deuda. Es lo que el banco central bautiza como una “intervención verbal” (asegurar que habrá una intervención sin llevarla a cabo por el momento) y por ese motivo se ha optado por dar a los comités plazos “intencionadamente dilatados”
La tesis de que el mero anuncio podría ser suficiente fue defendida en la última reunión del BCE por Jens Weidmann, Presidente del Bundesbank, quien argumenta que la conocida como “intervención verbal” ha bastadado en ocasiones anteriores para contener a los mercados desbocados.
Esa tesis se pondrá a prueba durante las próximas tres semanas. Si transcurrido ese tiempo las primas de riesgo no se han rebajado, Draghi impondrá su plan inicial: la compra de deuda de corto plazo y la intervención en los mercados secundarios.
Rajoy podría disponer todavía de más tiempo para tomar la decisión
Para el Gobierno de Mariano Rajoy el escenario parece haber cambiado. La discusión ya no es “si” se pedirá el rescate sino “cuándo” y “cómo” se hará. El Ejecutivo asegura oficialmente que se tomará la decisión cuando el BCE detalle las condiciones. Sin embargo, los plazos del BCE empiezan a acomodar al detalle los vencimientos de deuda que afronta el Ejecutivo español.
La disponibilidad del rescate a partir de septiembre permitirá al Gobierno afrontar los pagos y vencimientos pendientes durante el verano. Esos vencimientos durante los próximos dos meses apenas suman 15.000 millones de euros y la caja del Estado todavía tiene 28.000 millones de liquidez.
Sin embargo, a partir de ese momento el Estado Central debe afrontar vencimientos de liquidez por valor de 27.5000 millones en octubre y de casi 10.000 en noviembre a los que se deberán sumar los 18.000 millones que el Ejecutivo debe reservar al fondo de rescate o liquidez autonómica.
Con esas cifras en mente, el Gobierno dispone de dos meses para pensárselo.