El restaurante Lhardy, que abrió sus puertas en la carrera de San Jerónimo en 1839, ha presentado el preconcurso de acreedores debido a la complicada situación fruto de la pandemia de coronavirus y las restricciones, según 'El Mundo'.
El preconcurso es la situación previa al concurso de acreedores, y se produce cuando una empresa se declara insolvente y lo comunica al juzgado.
Desde que una empresa pide el preconcurso, cuenta un plazo de cuatro meses para intentar alcanzar un acuerdo de pago con los acreedores o proveedores y refinanciar la deuda. Si esto no ocurre, finalmente se presentará el concurso.
En este caso, por lo tanto, que Lhardy haya presentado el preconcurso no implica que vaya a cerrar, pero sí que se enfrenta a una situación muy complicada.
Su facturación se ha desplomado un 70% debido, principalmente a que la Comunidad estableció un aforo en el interior de los locales y, en el caso de este establecimiento, no cuenta no terraza.
Según el medio, el restaurante ha tomado esta decisión por la situación extrema provocada por la pandemia de covid-19, que ha obligado a establecer cierres y restricciones que afectan directamente a la hostelería.
La facturación se ha desplomado un 70%
Su facturación se ha desplomado un 70% debido, principalmente a que la Comunidad estableció un aforo en el interior de los locales y, en el caso de este establecimiento, no cuenta no terraza.
Además, tiene una plantilla de 40 personas, de las que 18 están en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Amara
Me temo que el impacto económico y social de la pandemia va a ser muchísimo mayor de lo que se pronostica en general y de lo que cree la gente. Y ojo, porque aún no se ve realmente el final. Sin duda, vivimos los tiempos interesantes de la famosa maldición china ("Ojalá vivas tiempos interesantes").
Inteligencia
Ahora vendrá un chino, o un árabe, o un fondo de inversión y lo comprará. Pero no será lo mismo, pasará cómo con Zalacain, sino hay una persona detrás y que entienda del negocio, cerrará.
galaxyS9+
Creo que aquí era donde se reunian los masones decimonónicos. Puede ser para concursar y empezar de nuevo con nueva dirección.
j.eugenio
Lhardy es algo más que un restaurante; es un símbolo de la pequeña / gran historia de Madrid que no debería desaparecer; si económicamente está ahogado como tantas y tantas empresas quizá alguna institución mas o menos cultural y con fondos suficientes podría hacerse cargo de su mantenimiento; no se puede dejar todo en manos de las arcas estatales o autonómicas o municipales que bastantes necesidades urgentes y prioritarias tienen que atender.
galaxyS9+
La arbitraria y excesiva escalada de impuestos ha dejado a los negocios indefensos.
Gloria
Lamento profundamente que un restaurante tan emblemático como Lhardy todo un símbolo de Madrid, se ves en esta situación, espero que no tenga que desaparecer. Esta maldita pandemia no se ha llevado tan solo 100.000 muertos, se ha llevado la forma de ganarse la vida de millones de españoles, ha destrozado las pequeñas empresas, y nos ha empobrecido a todos, ha sido como la peste y el cólera juntos, un auténtico desatre ¡y lo que queda¡
Victoria
Desaparece una parte importantísima de la Historia de España. ! Si sus paredes hablaran ! No podrían el Ayuntamiento y la Comunidad hacer algo?
Pio Foncillas
Lhardy debería ser considerado Patrimonio Cultural de Madrid. Pero claro, este Alcalde, enano y cagón, prefiere subvencionar el Orgullo Gay, que mantener Lhardy. Con ello se califica.
galaxyS9+
No sololos restaurantes, cierra todo lo que necesita mucha liqueidez para su funcionamiento debido a la agrsiva succión en impuestos de todo tipo, como si fueramos un pais rico. Con Franco no pasaría, con el nuevo orden te pueden cerrar cuando su agenda lo disponga.