El beneficio neto de DIA cayó un 88,8% en los primeros seis meses de 2018, hasta los 6 millones de euros frente a los 54 millones de euros del mismo periodo de 2017. Por su parte, las ventas netas descendieron un 10,3%, hasta los 3.800 millones.
La compañía ha explicado que, ajustado respecto a costes e ingresos, el beneficio neto subyacente de DIA suma un total de 66,1 millones de euros en la primera mitad de 2018, lo cual representa un descenso del 38,2% respecto al primer semestre de 2017.
La empresa que preside Ricardo Currás explica en sus cuentas que el rendimiento de las ventas reflejó un efecto negativo del 10,3% derivado del tipo de cambio, explicado por la depreciación del 34,1% del peso Argentino y el 16,8% del real brasileño durante el periodo.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) hasta junio fue de 877 millones, reflejando una disminución de 37 puntos básicos en el margen bruto hasta el 23,1%, explicado por el empeoramiento de las condiciones comerciales en Iberia y una creciente contribución de la actividad franquiciadora.
Por su parte, los gastos operativos totales se redujeron un 8,8% durante el periodo. Sin embargo, el EBITDA ajustado descendió un 19,1%, hasta los 225,7 millones (descenso del 14,6% excluyendo el efecto del tipo cambiario).
El descenso del EBITDA ajustado se refleja en una erosión de 65 puntos básicos del margen de EBITDA ajustado, hasta alcanzar el 5,9%, principalmente explicado por un escenario comercial complicado en España y el impacto de la huelga de transporte en Brasil.