El gobierno corporativo y la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) han llegado para quedarse pero son un quebradero de cabeza para empresas menos profesionalizadas pero con cierto peso. Hablamos de las que forman parte del MAB (Mercado Alternativo Bursátil), la antesala del Ibex 35. De un tiempo a esta parte comienzan a preocuparse por lo que un accionista enfadado puede hacer con esos dos conceptos durante una junta de accionistas si no están bien trabajados.
"Hay un agujero negro en torno al desconocimiento de la RSC y el gobierno corporativo que permite a un accionista, por pequeño que sea, impugnar una junta de accionistas. Las empresas grandes, las del Ibex 35, son conscientes de ello y han puesto remedio, pero otras de menor tamaño desconocen los riesgos. Este agujero negro consiste en que durante la junta de accionistas alguien pregunte por datos muy concretos acerca del número exacto, por ejemplo, de puestos de trabajo orientados a la discapacidad, paridad o la inversión en RSC y no encuentre una respuesta precisa por parte de la empresa". explica María de la Torre, especialista en gobierno corporativo del despacho de abogados Ecix.
El gobierno corporativo y la RSC están regulados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo que recientemente -en concreto el pasado 26 de junio- aprobó la reforma del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas.
Muchos presidentes desconocen el valor añadido que para su empresa aporta del gobierno Corporativo y la RSC. Tampoco saben acerca de qué deben informar así como las posibles consecuencias de no hacerlo
La reforma se centra principalmente en cuatro aspectos: el fomento de la presencia de mujeres en los consejos de administración, la mayor relevancia de la información no financiera y la
sostenibilidad, más atención a los riesgos reputacionales y en general no financieros, y la clarificación de aspectos relativos a la remuneración de los consejeros.
RSC y gobierno corporativo
"Si se da el caso de que no se hay una respuesta clara a preguntas concretas sobre RSC o gobierno corporativo se podría impugnar la junta de accionistas. Hay un riesgo claro de que la misma quede anulada si el discurso y las respuestas no están bien construidas. Cada vez más empresas conocen este extremo y ponen remedio. La forma en que se obtienen los ingresos es tan importante hoy en día como los propios ingresos", apunta María de la Torre.
El cambio continuo en determinados parámetros del gobierno corporativo es un aspecto a tener en cuenta por parte de las empresas. Y no solo las grandes, también las pymes. Desde hace más de un año, por poner un ejemplo, aquellas corporaciones con más de 50 empleados están obligadas a negociar un plan de igualdad entre sus empleados, cuando antes sólo estaban obligadas aquellas con más de 250 trabajadores.
"Muchos presidentes desconocen o no tienen en cuenta el valor añadido que para su empresa aporta del gobierno Corporativo y la RSC. Tampoco saben acerca de qué deben informar así como las posibles consecuencias de no hacerlo. Es una situación que terceros pueden utilizar en su contra; desde un accionista enfadado hasta la propia competencia, infiltrándose y tumbando la junta de accionistas haciendo uso de una única acción. Todas las empresas y empleados, desde el primer directivo hasta el conserje del edificio, están afectados por el gobierno corporativo", concluye de la Torre.