Los Centros Especiales de Empleo (CEE), empresas en las que al menos el 70% de la plantilla debe tener una discapacidad igual o superior al 33%, tendrán que afrontar un incremento de costes de al menos 83 millones de euros para poder atender a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la misma cantidad que tendrá que aportar de más el Estado.
La secretaria de Estado de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Yolanda Valdeolivas, ha explicado este martes ante la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados que el Gobierno hará una transferencia de "algo más de 83 millones de euros" a las comunidades autónomas para que afronten este incremento.
Esto se debe a que el salario de los empleados de los CEE está subvencionado al 50% del SMI por el Estado, por lo que el incremento del 22,3% en el salario mínimo -en vigor desde el 1 de enero- debe ser sufragado a medias por la propia empresa y por el Estado.
"Están presupuestadas en términos suficientes las ayudas necesarias para atender a los gastos del 50% de las subvenciones del salario de los trabajadores ocupados en los CEE", que se pagarán "con cargo a remanentes de crédito que no están comprometidos", ha señalado Valdeolivas.
Ampliar las subvenciones
La secretaria de Estado ha explicado que el Gobierno es consciente de que estas organizaciones tendrán que afrontar un incremento de costes, por lo que ha anunciado que valoran ampliar las subvenciones del 50% al 55% de los salarios de los trabajadores con grados de discapacidad más severos.
"Intentaremos reducir el impacto de la subida del SMI", ha afirmado, aunque ha reivindicado que "los CEE deben ser corresponsables y deben tener una mayor aportación al salario".