Además de la elevada temporalidad y la todavía alta tasa de paro (sobre todo juvenil), el estancamiento de la productividad en España es el gran mal del mercado laboral del que hablan todos los expertos, pero entre las preocupaciones sobre su escaso crecimiento siempre sale la pregunta: ¿no crece la productividad porque no suben los sueldos y los trabajadores están insatisfechos, o los salarios no aumentan apenas porque no mejora la productividad?
Como en casi todas las cuestiones económicas, hay opiniones para todos los gustos. El Banco de España recoge en su Informe Anual, publicado esta semana, que hasta ahora las empresas han intentado mantener su competitividad mediante una moderación salarial ya que no estaban experimentado una ganancia de productividad, por lo que les recomienda que para revertir esta situación mejoren el capital humano y tecnológico. Esta mejora requerirá un mayor gasto en salarios, pero al mismo tiempo se entiende que una inversión en personas y equipos tecnológicos repercutirá en una mayor productividad.
Aún así, el supervisor pide a los sindicatos que entiendan que las subidas salariales deben ir consonancia con la productividad. "La negociación colectiva debe interiorizar la elevada dispersión que existe entre sectores y empresas en términos de productividad, a efectos de facilitar un mejor alineamiento entre esta última y las retribuciones salariales", piden.
Soporta su tesis Marc Miró i Escolà, del equipo de Research de CaixaBank, que recuerda la importancia de la correspondencia entre remuneraciones y productividad. El experto repasa la evolución de ambos indicadores en los últimos años, señala que en los primeros años de la recuperación (2014-2016) hubo una mejor correspondencia entre el crecimiento de los sueldos y el de la productividad, lo que permitió "mantener los Costes Laborales Unitarios (CLU) prácticamente estables", ya que las empresas pagaban más pero mejoraba su productividad.
Desde 2016, los CLU han iniciado una tendencia alcista "por primera vez en los últimos diez años", debido a la subida de salarios, que este año será superior al 2%, mientras que el incremento de la productividad está estancado en un 0,1%.
Los sindicatos piden que no haya relación
Para los próximos trimestres, Miró prevé que el buen desempleño del mercado laboral se vea reflejado en una subida de salarios, aunque recuerda que "su efecto sobre la competitividad dependerá de si se mantiene una buena correspondencia entre el crecimiento de los salarios y el de la productividad". "En vista de que la productividad ha mantenido un bajo crecimiento en los últimos años, no debemos olvidar que la mejora de la competitividad sigue siendo clave para continuar reduciendo desequilibrios", dice en alusión a la necesidad de que ambos indicadores vayan de la mano.
Quienes reclaman que los salarios se ajusten a la productividad no saben de qué hablan o lo repiten de una manera malintencionada"
Esta necesaria correlación disgusta a los sindicatos, que consideran que los sueldos no son suficientes en España.
"Quienes reclaman que los salarios se ajusten a la productividad en España o no saben de qué hablan, o lo repiten de una manera malintencionada, intentando achacar a una evolución de los salarios excesiva los males de nuestro mercado laboral, comenzando por la elevada tasa de paro. Pero NO es cierto, porque en España los salarios crecen por debajo de la productividad desde hace mucho", denuncia UGT en un comunicado demoledor en el que critica frontalmente al Banco de España
Al sindicato le llama la atención que el supervisor "no pidiera aumentar los salarios de acuerdo a la productividad cuando estaba disparada en los años de crisis" y afirma que los Costes Laborales Unitarios en España han caído 5 puntos porcentuales desde 2009, "frente a aumentos muy importantes en Italia, Francia, Alemania o EEUU".
Nos sentimos mal pagados
"El problema del paro en España no se debe a que los salarios no se ajusten a la productividad, sino a un insuficiente crecimiento económico y a una excesiva flexibilidad laboral, que hace que las empresas mantengan a gran parte de los trabajadores y trabajadoras rotando entre el empleo y el desempleo para abaratar sus costes", denuncian.
El I Barómetro del Empleo del portal de búsqueda de empleo Infojobs, publicado este miércoles, arroja que un 74% de los españoles está preocupado porque los salarios no van acorde a su experiencia y formación, lo que permite deducir que la mayoría se siente infravalorado por su empresa y cree que merecería un sueldo superior. Además, un 69% acusa una falta de reconocimiento y un 64% tiene falta de motivación.
Es posible que las empresas en las que trabajan ese 74% de trabajadores insatisfechos no suban el sueldo a sus empleados porque no está aumentando su productividad y necesitan seguir siendo competitivas (con lo que no pueden incrementar sus costes), pero también es posible que la insatisfacción que sienten esos trabajadores les haga ser menos productivos. La clave estaría en saber qué va antes, si la gallina o el huevo.