El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social se abre ahora a levantar la cuarentena obligatoria de dos semanas a todos los viajeros que lleguen al país por aire y mar, vigente desde el 15 de mayo y mientras dure el estado de alarma, "si hay un acuerdo a nivel europeo".
El ministro Salvador Illa ha asegurado durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que esta orden "tiene un horizonte temporal, coincidente con la duración del proceso de 'desescalada' y el estado de alarma pero si la situación epidemiológica o algún otro tipo de acuerdo a nivel europeo que nos proporcionen iguales garantías de protección a la salud pública nos aconseja variar esta decisión, lo haremos".
Este mismo lunes los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Austria y ocho países del sur de la UE, entre ellos España, han acordado este lunes coordinarse lo más posible "con vistas a restaurar la libertad de movimiento y los viajes seguros en un futuro cercano", aun teniendo presente que su situación epidemiológica es diferente.
La reunión fue organizada por Alemania y, en una declaración posterior, el ministro Heiko Maas ha avanzado que la intención de su Gobierno es levantar el próximo 14 de junio su recomendación general de evitar los viajes y sustituirla por avisos particulares país por país en función de su situación en la pandemia.
La cuarentena de España
Sanidad ha emitido una instrucción mediante la que establece controles sanitarios a la llegada de los viajeros, entre ellos, la toma de temperatura. Durante los primeros 14 días, "deberán permanecer en su domicilio o alojamiento", limitando sus desplazamientos a la adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad; asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; o causas de fuerza mayor o situación de necesidad.
Según consta en la orden, sólo quedan exceptuados de esta medida los trabajadores trasfronterizos, transportistas y las tripulaciones, así como los profesionales sanitarios que se dirijan a ejercer su actividad laboral, siempre que no hayan estado en contacto con personas diagnosticadas de la covid-19.
El ministro ha reconocido que esta medida complica el futuro más cercano del turismo y se ha mostrado "concernido" con este sector pero "lo primero es la salud y solamente protegiéndola conseguiremos reactivar con seguridad los sectores económicos".