El consejo de administración del Banco Santander ha aprobado el pago de un dividendo en efectivo a cuenta de los resultados de 2023 de 8,1 céntimos por acción, un 39 % más que el mismo dividendo del año anterior, que supondrá un desembolso para la compañía de cerca de 1.310 millones de euros.
Según ha informado este martes el banco español a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este dividendo va en línea con la nueva política de remuneración al accionista, que prevé repartir cerca del 50 % del beneficio atribuido en concepto de dividendo.
En este ejercicio, la remuneración a cuenta de los resultados del Banco Santander alcanzará aproximadamente los 2.620 millones, de los cuales la mitad, cerca de 1.310 millones, se pagarán a través de un dividendo en efectivo que se abonará a partir del 2 de noviembre.
La otra mitad del dividendo de 2023 -otros 1.310 millones- se distribuirá por medio de un programa de recompra de acciones, sujeto a la aprobación regulatoria y cuyos términos y condiciones se publicarán más adelante.
Política de recompra
Desde 2021, la compañía asegura que ha recomprado más del 7 % de sus acciones en circulación mediante la recompra de acciones. Con esta decisión, la proporción del beneficio distribuido a los accionistas pasa del 40 % al 50 % del beneficio atribuido.
Adicionalmente, en el primer trimestre de 2024 el consejo de administración del Banco Santander acordará una remuneración complementaria con cargo a los resultados de 2023, sujeta a las decisiones internas y regulatorias correspondientes.
Por otro lado, la compañía ha nombrado a Glenn Hutchins vicepresidente y consejero coordinador en sustitución de Bruce Carnegie-Brown, que abandonará la compañía en 2024 tras más de nueve años.