Santander da por cerrada la reestructuración de su negocio en Reino Unido para cumplir con las exigencias regulatorias del país, y estima que el proceso ha supuesto un coste de 240 millones de libras, unos 274 millones de euros.
El banco presidido por Ana Botín inició hace tres años un proceso de adaptación para cumplir con las exigencias de la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA, sus siglas en inglés) que obliga a que, a partir del 1 de enero de 2019, las entidades con más de 25.000 millones de libras separen en anillos (ring fencing) su negocio estratégico del resto de actividades.
En cuanto a ese proceso, la filial británica del primer banco español explica en la presentación de sus últimos resultados anuales que el pasado 18 de julio transfirió 1.400 millones de libras de préstamos a clientes; 21.500 millones de otros activos; y 20.700 millones de libras de pasivos de Santander UK a la sucursal de Banco Santander en Londres.
Los grandes bancos han acometido la separación de las actividades minoristas y de banca de inversión tras la crisis financiera de 2008
El pasado mes de octubre, Santander, en esa misma reestructuración de su negocio británico, convirtió Abbey National Treasury Services (ANTS) en filial de Santander UK Group Holdings, con "solo un pequeño número de posiciones heredadas". El 18 de diciembre, el banco transfirió el negocio de sus sucursales en Jersey e Isla de Man de Santander UK a ANTS.
Santander considera que tras estos movimientos "están completadas todas las transferencias requeridas". El cumplimiento de la normativa, indica la entidad, "ha implicado un esfuerzo significativo durante varios años, con un coste total de 240 millones de libras".
La separación de las actividades minoristas y de banca de inversión de las entidades es una de las reformas legales que más han afectado a los grandes bancos a raíz de la crisis financiera mundial originada entre los años 2007 y 2008.
Santander contará con 615 oficinas en Reino Unido e invertirá 55 millones de libras en renovar un centenar de sucursales
Estados Unidos aprobó en diciembre de 2013 la conocida como norma Volcker para limitar los riesgos excesivos tomados por las entidades de depósitos y sus filiales. En Reino Unido la Ley de Reforma Bancaria de 2013, que entra en vigor este año, impulsada dos años antes por la comisión Vickers, obliga a la separación de ciertas actividades minoristas, como ha hecho Santander.
Cierre y renovación de oficinas
Santander UK registró un beneficio neto en 2018 fue de 1.121 millones de libras (1.283 millones de euros), una caída del 11% respecto al año anterior. En la presentación de los resultados, Nathan Bostock, consejero delegado de la entidad, aludió a un contexto "competitivo e incierto".
El banco ha anunciado recientemente el cierre de 140 oficinas en Reino Unido para responder "a los cambios en la forma en que los clientes eligen llevar a cabo sus operaciones bancarias".
La futura red de sucursales de Santander en Reino Unido estará compuesta por una combinación de oficinas más grandes para tratar con clientes locales y atender sus negocios, y otras más pequeñas que ofrecerán los servicios bancarios recurrentes. El banco español contará con 615 oficinas en el país y destinará 55 millones de libras durante los dos próximos años en la renovación de 100 sucursales.