Economía

La Sareb dejará de pagar 1.200 millones a Hacienda en sus primeros 10 años de vida

El banco malo tirará de créditos fiscales por esa cuantía para evitar que las pérdidas no lastren los resultados de varios ejercicios en su primera década. Aún así, el nuevo plan de negocio prevé números rojos en los ejercicios de 2013 (47 millones) y de 2018 (60 millones). En el período 2018-2022, las ventajas fiscales alcanzarán los 945 M, casi 200 M. por encima del resultado previsto (757 M.)

  • Belén Romana, presidenta de la Sareb.

El banco malo sorteará las pérdidas gracias a los créditos fiscales a los que se acogerá en sus primeros diez años de vida. En el período comprendido entre 2013-2022, la Sareb dejará de abonar a Hacienda un total de 1.217 millones, según consta en el nuevo plan de negocio, al que ha tenido acceso Vozpópuli.

En su primer quinquenio, la sociedad de gestión de activos activará unos créditos fiscales por valor de 267 millones, frente a unos beneficios de 714 millones. Según explicó Belén Romana, presidenta de la entidad, el pasado 21 de marzo, la Sareb registrará pérdidas en el presente curso. En ese momento, no cifró el volumen de números rojos. El plan de negocio contempla unas minusvalías de 47 millones en 2013 y dejará de tributar a Hacienda un total de 174 millones. Un año después, 2014, los activos fiscales serán de 79 millones.

Pese a que tanto Romana como Walter de Luna, director general de la Sareb, negaron que la sociedad fuera a registrar minusvalías en ningún otro ejercicio, las pérdidas vuelven a aparecer en el ejercicio de 2018. El nuevo plan establece unos números rojos de 60 millones. Fuentes del sector inmobiliario aseguran que esas pérdidas se deben a que el banco malo habrá liquidado su mejor stock de viviendas durante los años anteriores.

Entre 2018-2022, la cuantía de los créditos fiscales se eleva hasta los 945 millones, casi 200 millones por encima de lo 757 millones que la auditora KPMG estima que serán los beneficios netos de la Sareb en ese período de tiempo. Precisamente, en este segundo quinquenio se espera el primer reparto de dividendo entre sus accionistas: un total de 77 millones.

La sociedad de gestión de activos pagará un total de 1.717 millones en concepto de intereses por los 2.900 millones de deuda subordinada aportada por sus accionistas

Durante los diez primeros años, los responsables de la Sareb esperan poder liquidar la totalidad de la deuda subordinada suscrita por sus más de 20 accionistas privados y el FROB. La aportación total de los inversores (capital y deuda) se sitúa en 3.818 millones euros, con lo que la entidad alcanza el montante de fondos propios previstos, conformado en un 25% por capital y en un 75% por deuda subordinada. En esta primera década, la sociedad de gestión de activos pagará un total de 1.717 millones en intereses.

No será hasta el último lustro (2023-2027), cuando la Sareb empiece a tributar a Hacienda. El banco malo pagará al fisco un total de 2.857 millones por sus beneficios netos de 4.179 millones.  Durante ese período, los accionistas percibirán 401 millones en dividendos. Esta cifra podría llegar a incrementarse en la mejor hipótesis especificada en el plan. Según el documento, existe la posibilidad de incrementar el pago de dividendos si se produce una mejora en el desapalancamiento de la entidad. El mayor reparto de beneficios entre los accionistas debe estar aprobado por las autoridades supervisoras de la Sareb.

La Sareb cuenta con 100.000 activos (unidades), de los que 76.000 son viviendas vacías acabadas, algo más de 3.000 están en construcción, 6.300 en alquiler y 14.900 corresponden a suelo. El plan de negocio de Sareb es en realidad un plan de desinversión, ya que la empresa tiene como objetivo vender todos los activos que ha recibido. Además del alquiler, el plan contempla la venta de unas 45.000 viviendas antes de 2018 y una reducción del 44 % de su balance, que es de unos 55.000 millones, en los próximos cinco años.

Para alcanzar estos objetivos de desinversión utilizará la red de comercialización de los bancos que han cedido activos, ya que, al margen de inversores institucionales, la mayor parte de la vivienda en su poder es susceptible de comercializarse en el mercado minorista, según mantienen los dirigentes de la Sareb. El plan contempla unos gastos por la comercialización de los activos que ascienden a 2.066 millones. Mientras, la Sareb pagará en sus 15 años de vida unas comisiones por gestión de 646 millones.

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