La valoración de Saudi Aramco, el secreto mejor guardado de su salida a Bolsa, seguirá teniendo esta condición, al menos en las próximas semanas. El folleto de la OPV, publicado a última hora de este sábado, no especifica ni siquiera una horquilla de precios orientativa, para lo que habrá que esperar a que acabe el periodo de suscripción de acciones, a comienzos de diciembre. El documento sí revela que será una operación abierta a inversores minoristas aunque con restricciones muy significativas, que incluyen un veto para buena parte de las mujeres saudíes.
El proceso de salida a Bolsa contempla la existencia de un tramo minorista, con un máximo del 0,5% del capital (se estima que Aramco podría vender en el mercado hasta un 2% de sus acciones, aunque tampoco aparece especificado en el folleto). Sin embargo, el acceso está restringido casi en exclusiva a ciudadanos saudíes. Y, en este caso, el término en masculino no se emplea con carácter de genérico. Las mujeres saudíes tan sólo podrán suscribir acciones de la petrolera estatal en el caso de que sean viudas o bien estén divorciadas de hombres no saudíes y tengan hijos menores a su cargo. Para el resto, la compra de títulos de Aramco está automáticamente vetada.
Una circunstancia que llama especialmente la atención en el contexto de una operación que está siendo tutelada por lo más granado de la banca internacional. Entre las nueve entidades que se encargan de coordinar el mastodóntico salto al parqué de Aramco figuran Citi, HSBC, Credit Suisse, Goldman Sachs, JP Morgan, Bank of America o Morgan Stanley. En el grupo de colocadores se encuentra Santander, único banco español que interviene en la operación junto a, entre otros, Deutsche Bank, BNP Paribas, UBS, Societe General o Mizuho. Todas ellas están muy vinculadas a actuaciones que promueven buenas prácticas en cuestiones sociales como el fomento de la igualdad.
En el tramo minorista de la OPV también podrán suscribir acciones aquellos extranjeros con residencia acreditada en Arabia Saudí y también los ciudadanos de sus socios en la Alianza del Golfo (Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes, Omán y Bahrain) siempre y cuando tengan una cuenta abierta en alguna de las entidades financieras que participan en la operación.
Apertura a Occidente
Paradójicamente, Saudi Aramco destaca en el folleto el papel de liderazgo que ha adquirido para promover la medida aperturista puesta en marcha este año por el Gobierno saudí que consiste en permitir conducir vehículos a las mujeres. La compañía menciona la puesta en marcha de una escuela de conductores destinada a empleadas y sus familiares femeninos. Según datos de la propia petrolera, tan sólo el 4,7% de su plantilla está conformada por mujeres. Vozpópuli se puso en contacto con Aramco para conocer su opinión sobre el veto de las mujeres en la OPV pero no obtuvo respuesta.
La venta de una parte de Aramco forma parte del ambicioso programa Vision 2030, que persigue una mayor apertura social y comercial del país y una menor dependencia del petróleo por parte de su economía. Además de tener acceso al permiso de conducir, las mujeres saudíes también han obtenido en los últimos tiempos el derecho de voto en determinadas elecciones de carácter local.
Las mujeres saudíes tan sólo podrán suscribir acciones de la petrolera estatal en el caso de que sean viudas o bien estén divorciadas de hombres no saudíes
Aparte de estas llamativas restricciones, el folleto de salida a Bolsa de Aramco especifica que el próximo 17 de noviembre se iniciará el periodo de suscripción de acciones, que se cerrará el 28 del mismo mes, en el caso de los minoristas, y el 4 de diciembre para institucionales. Al día siguiente, en teoría, la compañía fijará el precio definitivo de los títulos. Tampoco hay fecha fijada para el inicio de la cotización. Será cuando finalicen todos los trámites legales que se extenderán, al menos, hasta el próximo 12 de diciembre.
Al consejo con un 0,1% del capital
La compañía ya adelantó la información referente a sus exuberantes magnitudes económicas hace unos días, cuando obtuvo la autorización del mercado saudí para iniciar el proceso de salida a Bolsa. Por lo demás, cifras que ya eran públicas desde que el pasado mes de abril llevó a cabo la emisión de bonos para financiar la compra del 70% del capital de la petroquímica Sabic.
Por entonces, ya se conocieron detalles como sus impresionantes beneficios de más de 111.000 millones de dólares anuales y sus reservas petroleras, que aseguran la producción para los próximos 52 años.
Aramco también detalla la composición de su consejo de administración, compuesto por once miembros, de los que seis representan al Gobierno, como accionista único de la empresa hasta ahora, y cinco son independientes. El folleto de la OPV especifica que tras la apertura del accionariado todo aquel accionista, individual o institucional, que agrupe más de un 0,1% del capital podrá solicitar un puesto en el consejo de administración.