La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el organismo estatal encargado de gestionar los rescates a empresas, ha encargado a KPMG y a Grant Thornton el análisis de la solicitud de la aerolínea Air Nostrum, según avanzan las fuentes consultadas por Vozpópuli. KPMG se encargará del análisis jurídico y Grant Thornton hará la auditoría económico-financiera de la compañía.
Los asesores externos del fondo son los encargados de validar que las empresas que solicitan acceso a los fondos de la SEPI cumplen con los criterios de elegibilidad, entre los que se incluye el plan de viabilidad y que efectivamente sus pérdidas se deben a la pandemia y no responden a otros motivos. Con este contrato, Grant Thornton suma un rescate más a su lista. También asesora en las solicitudes de Celsa, Sidenor, Hoteles Senator y Abengoa, recuerdan las mismas fuentes.
Air Nostrum ha pedido un total de 103 millones al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, dotado inicialmente con 10.000 millones de euros. La compañía, una de las más importantes de la Comunidad Valenciana, hizo pública su petición a la SEPI el pasado mes de abril tras sufrir las restricciones a la movilidad y la consecuente caída del turismo. La aerolínea cuenta con alrededor de 1.400 trabajadores, genera más de 2.000 empleos indirectos y trabaja con más de 900 proveedores. En 2020, año de la pandemia, la compañía que controla el empresario Carlos Bertomeu se anotó unas pérdidas de 129 millones tras seis años de beneficios.
El rescate a Air Nostrum se va a vehicular a través de dos préstamos, uno participativo de 52 millones y otro ordinario de 51 millones, tal y como también desveló este diario. Esta combinación de préstamos es la fórmula habitual que están usando las compañías que piden auxilio a la SEPI. Air Nostrum prevé devolver el préstamo en un plazo de siete años.
El rescate de Siro también arranca
De forma paralela, la SEPI también ha dado mandato a Broseta y Grant Thornton para estudiar la solicitud de Siro, el grupo galletero. La compañía ha pedido 90 millones de euros en un único préstamo participativo. Hasta la fecha, es el único rescate en el que se no va a recurrir a los préstamos ordinarios. De esta forma, el Estado podría convertirse en accionista si la compañía no puede atender sus futuros compromisos financieros.
El despacho de abogados Broseta también asesora a la SEPI en las solicitudes de Farggi-La Menorquina y Mediterránea Catering, compañía del fondo de capital privado Portobello.
La galletera, uno de los grandes proveedores de Mercadona, se encuentra en plenas negociaciones con la banca tras admitir dificultades para cumplir con los plazos de amortización de un préstamo de 312 millones renegociado hace un año. La compañía también contrató en su momento al banco de inversión Alantra para ayudarle en la búsqueda de un socio.