Esta toma de temperatura se produjo el pasado jueves 5 de julio en una reunión en la que Ignacio Fernández Toxo (CC.OO) y Cándido Méndez (UGT) estuvieron acompañados del presidente de la confederación sindical alemana DGB, Michael Sommer, un hombre hacia el que Merkel profesa un respeto casi institucional. “Alemania no puede soportar sobre sus espaldas la desastrosa gestión en España”, le soltó la canciller a sus interlocutores, tras escuchar las quejas de los secretarios generales de Comisiones y UGT por los recortes promovidos por el Gobierno de Mariano Rajoy y por el duro sacrificio que tendrá que hacer el país para reducir el déficit hasta la frontera que exige Bruselas.
“La canciller habló con franqueza, es una persona a la que conoces enseguida porque se mueve sin tapujos”, aseguran fuentes sindicales al tanto del contenido de esta reunión. En ella, Merkel tuvo palabras de reconocimiento para las organizaciones sindicales y puso en valor los acuerdos que se consiguen entre las centrales y los sindicatos en Alemania. En este contexto, Méndez y Toxo le explicaron que en España también hubo un diálogo fluido con el Gobierno hasta que éste aprobó su reforma laboral.
"La canciller nos habló con franqueza, es una persona a la que conoces enseguida porque se mueve sin tapujos", opinan los sindicatos de Merkel
El buen tono de la reunión no impidió que Merkel exhibiera sus juicios negativos sobre España y sobre los países que ya han sido rescatados. La impresión con la que los dos sindicalistas regresaron a Madrid vincula la firmeza de la canciller respecto a España con su calendario electoral y la celebración de los comicios federales en octubre del año que viene.
Del importante papel que el Gobierno alemán concede a los sindicatos da buena cuenta el hecho de que Merkel acudirá en septiembre a Madrid acompañada de varios miembros de su Gabinete, pero también de Michael Sommer. Su presencia va a ser aprovechada por UGT y Comisiones para colarse en la cumbre hispano-alemana prevista para la primera semana de septiembre. Ayer tarde, ambas centrales recibieron el visto bueno de Moncloa a su presencia en el evento, algo que había quedado en el aire al finalizar la cita del jueves con Rajoy. Su organización correrá paralela a un foro empresarial en el que participarán representantes de los dos países.
Al margen de las disputas que enfrentan en estos momentos al Gobierno con los sindicatos, sus relaciones se han deteriorado todavía más por los planes anunciados desde el Ministerio de Hacienda para suprimir miles de ‘liberados’ de las dos centrales en las tres administraciones. En lo que queda de año, la Administración central ahorrará con estos planes 17 millones, la autonómica 53 y la local casi 15. El año que viene, en la primera se ahorrarán 50 millones, en la segunda 159 y en la tercera 43, según datos de Hacienda.
La relación del Gobierno con UGT y Comisiones se ha deteriorado todavía más por la decisión se suprimir miles de liberados sindicales
La supresión de ‘liberados’ ha sido acogida por UGT y Comisiones como una declaración de guerra, pues en los planes del Gobierno no cabe negociación alguna ya que con estas medidas no se vulnera la ley Orgánica de Libertad Sindical.
Este conflicto no se mencionó en la reunión celebrada por los dos sindicalistas con Rajoy el pasado jueves, donde ambos se limitaron a trasladarle sus impresiones tras el encuentro mantenido con Merkel y también el calendario de protestas previsto durante el verano.
La última reunión que mantuvo Cándido Méndez con Rajoy se celebró nada más ganar el PP las elecciones en la sede nacional del partido y en ella, según la versión del dirigente de UGT, fue donde le mostró la carta que Zapatero recibió del BCE en agosto del año pasado en la que se mencionaban la devaluación competitiva de salarios y otras reformas que el Gabinete del PP ha ido haciendo suyas en los últimos meses. Desde entonces, las dos centrales no habían vuelto a mantener entrevistas con el presidente, hasta que llegó la del pasado jueves.