El Gobierno acusa a las energéticas de obtener “beneficios extraordinarios” con la crisis. Repsol aumenta sus ganancias un 70%, Cepsa un 66%, Naturgy un 35%, Iberdrola un 12%, Endesa un 26% o EDP un 2%. Un aumento que tendrán que compensar con el ‘impuestazo’ y que les permite compensar el castigo que sufrieron en la pandemia. Los accionistas de estas compañías son los claros vencedores y esta victoria engorda varias arcas públicas, que no son la española.
Países como Qatar, Singapur o Abu Dabi han rentabilizado en 2022 su apuesta por España y, en concreto, por el sector energético. Unas posiciones que consolidaron años antes. Según el Informe Fondos Soberanos 2021, elaborado por el Center for the Governance of Change de IE University elaborado junto a ICEX-Invest in Spain, los fondos soberanos aumentaron su apuesta por España y sus empresas. Desde octubre de 2020 hasta diciembre de 2021, los fondos soberanos invirtieron en 12 empresas españolas, por un valor superior a los 2.800 millones de euros.
Se trata de un volumen de inversión récord, solo superado por los años 2011 y 2009 en la serie histórica, cuando la emiratí Mubadala se hizo con el control de Cepsa. El crecimiento en volumen soberano dobla las cifras del informe anterior con el mismo número de operaciones. Este impulso a la inversión soberana en 2021 tiene dos nombres propios: GIC, uno de los dos fondos soberanos de Singapur, y un país destacado, Abu Dabi.
Singapur
El fondo soberano de Singapur se ha convertido en el arranque de 2022 en el segundo máximo accionista de EDP Renovables, la filial del grupo portugués pero con sede en Madrid. La firma invirtió 1.000 millones de euros en la ampliación de capital para hacerse con una participación del 4,3 % en la compañía.
Una energética que prevé ganar 1.500 millones de euros en 2025 y repartir hasta el 70% entre sus accionistas. En cuanto al dividendo del ejercicio del año 2022, EDPR propondrá a sus accionistas un programa flexible denominado 'Scrip Dividend', que elevará la distribución de pago de EDPR, proporcionando a los accionistas una remuneración "más atractiva y competitiva".
Noruega
Noruega también será uno de los grandes beneficiados del aumento de la política de dividendo de las energéticas españolas. Concretamente, el banco central de Noruega. Norges Bank es el dueño del 3,2% de Repsol, su segundo máximo accionista tras BlackRock.
Una posición que permitirá recibir 31,2 millones de euros por los 0,70 euros por acción brutos que repartirá la energética este año tras el crecimiento de su beneficio. Los inversores noruegos también se benefician de la subida de las acciones de la compañía, que ahora valen un 28% más que hace un año y se sitúa en un valor de 668 millones.
Qatar
Iberdrola es la mayor inversión en España del fondo soberano del emirato, la Autoridad de Inversiones de Qatar (QIA por sus siglas en inglés). El fondo controla un 8,7% de la compañía que preside Ignacio Galán. Una participación que afloró en 2011 con un 6,1% y aumentó hasta el porcentaje actual en enero de 2020. Su inversión está valorada en 5.900 millones de euros.
En dividendo, Qatar ingresará 271 millones de euros por el beneficio de Iberdrola en 2022. La eléctrica propuso tras sus resultados un dividendo complementario de 0,31 euros por acción, que se suma a los 0,18 euros brutos abonados en enero. El resultado es una remuneración de 0,49 euros a cargo de los resultados de 2022.
Abu Dabi
Mubadala es el accionista mayoritario de Cepsa con el 63% de la petrolera. Mubadala Investment Company es un fondo soberano que gestiona una cartera global, con el objetivo de generar rendimientos financieros sostenibles para su accionista, el Gobierno de Abu Dabi.
La cartera de inversiones de este fondo soberano se eleva hasta los 229.000 millones de dólares. Mubadala es el gran beneficiado de que Cepsa haya ganado un 66% en 2022, hasta los 1.100 millones. No obstante, al no ser una empresa cotizada, la petrolera no ha desvelado, por el momento, qué parte de este beneficio de 2022 va a dedicar a remunerar a sus accionistas.
Italia
En el caso de Italia, no hay un fondo soberano que invierta en energéticas españolas. Hay una energética italiana controlada por el Estado, Enel, que es dueña del 70% de Endesa. Una firma con sede en Roma que será la más agraciada en 2023 después de que Endesa decidiese distribuir un dividendo bruto de 1,585 euros por título, un 6% superior a lo previsto.
En cifra total, Enel ingresará 1.172 millones de euros del beneficio de la eléctrica española en 2022. Un ingreso que se suma a los 31.549 millones de euros que acumulaba la empresa italiana en 2022 por el dividendo de su filial española, tal y como adelantaba el diario La Información.
Australia
Naturgy es otra de las compañías que cuentan con gran parte de su capital fuera de España. Aunque en su caso no aparece ningún accionista público. Global Infrastructure Partners (GIP), fondo estadounidense que controla desde 2016 el 20% de la gasista española. La gasista también cuenta con un 14% en manos de IFM. Un fondo de inversión australiano, que ejerce como fondo de pensiones del sindicato de estibadores australianos. Una firma que acumula unos ingresos de 200 millones de euros por el dividendo de Naturgy desde su llegada en 2021.
Y que se espera que aumente este año. La firma que dirige Francisco Reynés ofrecerá a sus inversores el 70% de los 1.649 millones que ha ganado en el último ejercicio. Esto quiere decir que Criteria recibirá 308 millones este año, CVC cobrará 231 millones, 230 millones para GIP y 160 millones que ingresará IFM por el dividendo de Naturgy.
123probando
Entre los que se van, a los que echamos, y los que nos compran, no van a quedar aquí ni las migas.
Aquiles
Mucho Dinero a invertir ....en Llenar de espejitos toda España (donde NO crecerán mas flores) , para surtir el mercado europeo , VERGONZOSO !!!