Economía

Natalia Corbalán, SOS Rural: "Hay mucho oportunista que quiere llevarse rédito político de las revueltas"

Vozpópuli entrevista a Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural, la mayor plataforma no sindical del sector agrario. Habla sobre el interés político de la revuelta y el futuro del campo europeo

  • La portavos de SOS Rural y CEO de la Fundación Ingenio, Natalia Corbalán -

La rebelión del campo ha llegado, muy probablemente para quedarse. Tras décadas 'ahogados' por las políticas europeas, finalmente el sector agrícola de todo Europa al unísono ha tomado las calles para gritar por recuperar "la dignidad perdida" y evitar, aunque sea 'in extremis', el suicidio del campo. Este sábado es el día de máxima tensión en España, ya que los agricultores 'rebeldes' liderados por redes por la Plataforma 6-F, planean llegar a Ferraz y a La Moncloa para 'apretar' al Gobierno y colapsar la capital. Será un gran reto para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ya que, al no haber convocatoria ni organización oficial, tendrán que hacer un dispositivo 'a ciegas'.

En este contexto, Vozpópuli habla con Natalia Corbalán, portavoz de SOS Rural, la mayor plataforma independiente y no sindical del sector agrario, y CEO de Fundación Ingenio. La experta analiza las manifestaciones espontáneas de estas semanas, quién puede estar detrás, los intereses políticos que mueven, a un lado y otro, a los partidos, que "utilizan al campo como arma para la polarización", y denuncia que el futuro de Europa es muy "aciago".

Pregunta (P): El campo ha tomado las calles como nunca antes se había visto en nuestra historia reciente. ¿Es atrevido hablar ya de una rebelión?

Respuesta (R): Yo creo que ya sí se la puede catalogar como rebelión. Si uno es observador y ha analizado al campo durante los últimos cincuenta años de historia y sabe cómo se ha organizado siempre, ve que siempre ha estado maltratado, especialmente en los últimos años, por las políticas macro que se diseñan en Bruselas, y que vemos cómo los gobiernos centrales y autonómicos aplican como si fueran ellos los instigadores de la Agenda 2030, con políticas que están todas marcadas por el mismo color: el verde. Un verde sin consensuar y lleno de premisas falsas.

Entonces, sí, es una verdadera rebelión, porque hay muchos cambios importantes: hay ya un malestar generalizado, con el 'stablishment' político, con lo que está pasando, con que nadie les dé el trato que se merece el sector primario, y encima viendo cómo se les utiliza políticamente. Por ello, han roto con las cadenas que les ataban a ciertas cosas y han dicho "a la calle". Hay un contexto generalizado, no solo en España; estamos viendo cómo por primera vez en Europa el sector primario al unísono está en la calle.

Se está haciendo utilización política: la izquierda acusa a la extrema derecha, la derecha utiliza el clamor del campo para atizarle a la izquierda. Está todo polarizado y utilizan al campo como arma para esa polarizaciónNatalia Corbalán, portavoz de SOS Rural

P: Hablemos de la relación entre política y campo. ¿Hay intereses detrás de esta 'guerra' del campo?

R: Hay muchos intereses políticos detrás, claramente. Cuando las políticas se llevan al extremo es porque alguien en el otro lado se quiere beneficiar. Todas las leyes que imponen en Europa atentan contra la libre competencia. ¿Dónde están ahora los gigantes energéticos, que son los que se están beneficiando de ese relato que culpa a los agricultores? Este es solo uno de los intereses clarísimos detrás del desmantelamiento del campo. Han hecho ver sostenible a un campo de placas solares e insostenible a un campo de limoneros.

Claro que hay intereses económicos y políticos; prácticamente ningún partido europeo tiene interés real en salvar el campo. Estamos en una doble moral muy peligrosa. Y la sociedad está dormida.

P: ¿Y en estas manifestaciones que ahora colapsan las calles de España? Algunos apuntan a que puede haber partidos políticos detrás...

R: Cuando surgen movimientos como este sale mucho oportunista que intenta sacar rédito a todo, ya que se intentan pegar a la desesperación de alguien, coger una bandera por llevarse 'méritos'. Y en algunos casos, el desesperado va y la caza. Pero pensar que el sentir de todos los agricultores responde a una misma ideología política, de verdad, es de no tener los pies en la cabeza. En el campo aben todo tipo de sensibilidades. Pero se está haciendo utilización política: la izquierda acusa a la extrema derecha, la derecha utiliza el clamor del campo para atizarle a la izquierda. Está todo polarizado y utilizan al campo como arma para esa polarización.

Lo que tiene que procurar el campo es que el ruido de los tractores se transforme en políticas, unas políticas que supongan un cambio hacia los grises, porque no todo es blanco o negroNatalia Corbalán, portavoz de SOS Rural
Natalia Corbalán durante una manifestación a favor del campoSOS Rural

P: ¿Basta con las manifestaciones o el campo debería plantearse ir más allá?

R: Lo que tiene que procurar el campo es que el ruido de los tractores se transforme en políticas, unas políticas que supongan un cambio hacia los grises, porque no todo es blanco o negro. Hay que proteger al campo donde hay que protegerlo, en donde se discuten las políticas. El campo tiene que cambiar las políticas con pasos firmes.

Además, necesita que se acabe la manipulación política, porque no puede ser que se mande el mensaje de que los agricultores son todos de 'ultraderecha'. El hecho de que millones de personas de todo un continente 'griten' por defender unas condiciones justas no significa que sea de ultraderecha, eso es ser muy tendencioso, tener una mente pequeña y querer llevarte el debate a donde lo quieras llevar. Eso no se puede permitir.

P: ¿Qué pasará si no cambian las políticas europeas?

R: Si esto no cambia, las previsiones son muy aciagas para nuestra garantía alimentaria, para esa despensa europea que nos garantiza que pase lo que pase vamos a poder alimentarnos. Eso está en peligro, porque las estrategias están destinadas a conseguir que Europa no produzca, que lo produzcan terceros países (Egipto, Marruecos, Turquía...). Estas son las previsiones, y no lo está parando nadie. Y no va a ocurrir en 50 años, esa 'muerte' de la garantía alimentaria está a la vuelta de la esquina, en menos de 15 años es probable que no comamos ningún producto hecho aquí.

Utilizar las políticas verdes con la finalidad de acabar con un sector entero por intereses políticos es una cosa muy distinta a ser ecologistaNatalia Corbalán, portavoz de SOS Rural

Los únicos que van a poder permitirse pagar por las lechugas cultivadas en los campos de Heidi, que es lo que quieren conseguir en Europa, son los ricos. Vamos a vivir la destrucción de la dieta mediterránea, variada, rica, saludable y completa como ninguna, de la que hemos disfrutado en Europa en nuestra historia reciente. La dieta mediterránea será un artículo de lujo.

Todo esto se va a acabar, porque las políticas europeas tienen un claro sesgo medioambiental y radical, llenas de estigmas que no tienen base científica. Con la sostenibilidad estamos todos de acuerdo. Pero utilizar las políticas verdes con la finalidad de acabar con un sector entero por intereses políticos es una cosa muy distinta a ser ecologista. El sector del campo es de naturaleza el más ecologista porque la tierra es su medio.

P: ¿Hay tiempo para recuperar el campo europeo?

R: Siempre hay tiempo para despertar y poder dar un giro de volante a la dirección que lleva esto, pero es verdad que vamos muy tarde. Creo que esto [las manifestaciones de estas semanas] puede ser el principio del cambio que necesita el sector primario y las actividades del mundo rural. Porque se han alzado, y al político no les queda más que escucharles.

Las reuniones de estos días con el mundo agrario y las pequeñas decisiones, como la de los pesticidas, demuestran que por fin parece que Europa no está haciendo oídos sordos y que está escuchando lo que está pasando en sus calles. Otra cosa es como cristalice esto.

En cualquier caso, lo que se ha perdido ya no va a recuperarse, las hectáreas perdidas no van a volver, agricultor que abandona, no vuelve. Ser agricultor y ganadero en este país es ser un héroe. Maltratado, ahogado y encima con la mala imagen social construida desde las administraciones europeas.

SOS Rural presenta en el Congreso una ILP a favor del campo

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli