Uber intenta levantar la cabeza. O, al menos, tener una. Tras nueve semanas sin Travis Kalanick -fundador y hasta entonces CEO-, la compañía ha dado a conocer, por fin, su opción para consejero delegado: Dara Khosrowshahi. Ahora falta que el máximo ejecutivo de Expedia acepte, algo que en medio de la racha que atraviesa la compañía parece no ser cosa sencilla.
Este ha sido un mal año para Uber. No hay forma de matizarlo. Denuncias de acoso sexual, campañas en redes que claman su cierre y renuncias. Demasiadas en muy poco tiempo: los primeros fueron Brian McClendon (videpresidente de mapas de negocios), Ed Baker (jefe de crecimiento y producto). Les siguieron Jeff Jones (presidente de Uber y número dos de la empresa), Rachel Whetstone (jefa de Política Global y Comunicaciones) y, finalmente, Travis Kalanick (consejero delegado).
Este domingo, la aplicación de transportes optó por designar a Khosrowshahi frente a otros dos candidatos, según señalan fuentes al diario estadounidense The New York Times. Uno de ellos -una mujer-, Meg Whitman, cabeza de Hewlett Packard Enterprises; el otro, el presidente de General Electric, Jeff Immelt, quien rechazó la propuesta .
I have decided not to pursue a leadership position at Uber. I have immense respect for the company & founders - Travis, Garrett and Ryan.
— Jeff Immelt (@JeffImmelt) August 27, 2017
"He decidido no buscar un puesto de liderazgo en Uber. Tengo un respeto inmenso por la compañía y sus fundadores: Travis, Garrett y Ryan", escribió Immelt en su cuenta de Twitter.
Whitman aún no se ha pronunciado públicamente y de Khosrowshahi aún no hay respuesta. Pero el panorama no es color rosa. De aceptar el cargo, el ejecutivo de 48 años tendrá que hacer frente a la polémica, las demandas y las guerras internas para sacar a la compañía -valorada en 70.000 millones de dólares- de su mala racha.