Confirmado, los precios se dispararon un 6,5% en diciembre en términos interanuales hasta su nivel más alto en 29 años y el peor dato de las grandes economías europeas. En esto contribuyó en gran medida la subida de la luz, que lleva meses incidiendo en la escalada de la inflación; pero también se percibe un incremento considerable en los precios de la vivienda y los alimentos, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La vivienda sufrió en diciembre una variación anual del 23%, seis puntos y medio por encima de la registrada en noviembre, por el incremento de los precios de la electricidad. Por su parte, los alimentos y bebidas no alcohólicas situaron su tasa en el 5%, casi dos puntos superior a la del mes anterior, por la subida de precios en la mayoría de componentes: legumbres y hortalizas, pan y cereales o carne.
De hecho, la tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó cuatro décimas hasta el 2,1%. El Consejo General de Economistas (CGE) alertó hace días de que el peligro de una inflación estructural en nuestro país es cada vez más notable por este motivo.
En el último mes los precios de la electricidad subieron un 72% en tasa interanual y, sin tener en cuenta las bajadas de impuestos llevadas a cabo por el Gobierno para paliar la crisis, el incremento ascendería al 97%. La subida de precios también se trasladó ya al sector hostelero en diciembre. Los precios de hoteles, cafés y restaurantes incrementaron su variación seis décimas, hasta el 3,1%.
Por comunidades, la tasa anual del IPC aumentó en diciembre en todas las comunidades autónomas. Los mayores incrementos se produjeron en Castilla-La Mancha (7,6%) y Castilla y León (7,3%) y Aragón (7,2%). Respecto a noviembre, destacan los crecimientos en Andalucía y País Vasco, con una subida de 1,3 puntos en ambas.
Una subida similar a la de 2011
Con el dato de diciembre, dos décimas inferior al esperado, el IPC encadena doce meses de tasas interanuales positivas, dejando la media anual en el 3,1%, la más alta en diez años. Hay que remontarse a 2011 para encontrar un repunte similar. En 2022, se espera que los precios continúen creciendo, al menos hasta la segunda mitad del año.