Markus Tacke se convirtió en el consejero delegado de Siemens Gamesa el 9 de mayo de 2017 en sustitución Ignacio Martín San Vicente, como forma de rubricar la fusión de los activos de renovables de Siemens y el grupo español fabricante de aerogeneradores Gamesa. Tres años después, el ejecutivo sale de la empresa con la acción valiendo un 26% menos, tres recortes de sus previsiones de beneficio y la venta por 1.100 millones de la participación de Iberdrola que sigue incomodando a los accionistas minoritarios.
Siemens Gamesa anunciaba este miércoles la salida de Tacke y la llegada de Andreas Nauen al puesto de CEO, tras revelar al mercado que cerrará su año fiscal en números rojos. La primera vez desde la fusión en 2017. La empresa contextualiza esta mala previsión por el coronavirus. Pero la perdida de valor viene de atrás.
"En base a la valoración de la dirección, los costes de los proyectos y el impacto financiero asociado al Covid-19 resultarán en un resultado bruto operativo (ebit) antes de costes de integración y reestructuración negativo en el tercer trimestre. El ebit positivo anticipado en el cuarto trimestre no se espera que compense completamente la evolución negativa de todo el año fiscal", declaraba Siemens Gamesa.
La empresa que preside Miguel Ángel López tiene un ejercicio fiscal particular, de octubre a septiembre. Hace un mes, la empresa que dirigía Markus Tacke anunciaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que entre enero y marzo (su segundo trimestre fiscal) había tenido un resultado neto negativo de 165 millones de euros, frente a las ganancias de 49 millones de euros del periodo equivalente del ejercicio anterior.
Un anuncio que 'echaba gasolina' a las malas cifras registradas entre octubre y diciembre, cuando arrojó un saldo negativo en su resultado neto de 174 millones. Sus números rojos en la primera mitad de su año fiscal se elevan hasta los 339 millones, una cifra récord para la empresa.
Castigo en Bolsa e Iberdrola
Dos malos trimestres y un nuevo recorte. Los números rojos que pronosticaba Siemens Gamesa esta semana para todo su año se producían después de reducir hasta en tres ocasiones sus perspectivas económicas (profit warning). Unas rebajas que alimentaban el desplome en Bolsa de sus acciones. Cuando Tacke sustituyó a Ignacio Martín San Vicente, las acciones de Siemens Gamesa cotizaban a 20,5 euros. Este martes, antes de que se celebrara la junta de accionista donde se comunicó su salida, la compañía cerraba en 15 euros.
No sólo la evolución en Bolsa ha sido motivo de reproche. Iberdrola alcanzó a principios del mes de febrero, poco antes de la llegada de la crisis del coronavirus, un acuerdo con Siemens Gamesa para la venta de la totalidad de su participación del 8,07% en la compañía por un importe de 1.100 millones de euros.
Un acuerdo muy mediático, por el tira y afloja entre ambas partes tras la fusión de Siemens con Gamesa, y que escoció al resto de accionistas. La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) anunció poco después "acciones legales" contra Siemens por "este regalo a Iberdrola" si no ofrece a los minoristas de Siemens Gamesa el mismo trato. Una tensión que acompañó a Markus Tacke hasta su salida.