La tecnología BOA, destinada a la detección de problemas en la tecnología de las empresas, sufrirá un crecimiento de 300 millones en España a 12.000 millones de euros en el mundo en los próximos cuatro años, según estimaciones de Orizon, empresa española desarrolladora de esta tecnología. La compañía asegura que "la banca española al completo, salvo una entidad financiera, trabaja ya con esta tecnología, y su crecimiento va a ser exponencial en los próximos años". Básicamente, BOA permite monitorizar las aplicaciones y sistemas informáticos para pulir o afinar procesos. Esto genera un ahorro en las corporaciones que utilizan este tipo de soluciones, entre otros beneficios.
La tecnología BOA permite no sólo detectar problemas en las infraestructuras tecnológicas, sino ver cómo afectan los fallos al negocio, optimizarlos y solucionarlos para evitar que se repitan. Según Orizon, el 30% de las aplicaciones que se lanzan tienen problemas en su desarrollo.
Ampliación de capital para potenciar la tecnología
Orizon ha anunciado, por otra parte, un plan estratégico de negocio en el que se incluye una amplicación de capital que la empresa analiza en estos momentos.
El objetivo de los fondos que sean captados se articula en torno a tres ejes: mantener la inversión en I+D, la comercialización de su solución en modo de pago por uso a través de plataformas como Amazon Web Services o Microsoft Azure y el acceso al mercado europeo.
