Orange acaba de comunicar a su plantilla en España que iniciará un ERE para recortar la plantilla. En concreto, la reducción afectará a un máximo de 485 trabajadores de la filial española.
"Este proceso se desarrollará durante los meses de mayo y junio y, la compañía, tal y como está haciendo hoy, informará sobre los hitos y los acuerdos alcanzados, preservando siempre el respeto al proceso negociador con la representación legal de los trabajadores que hoy se inicia", explican fuentes de Orange.
Además, el operador naranja ha asegurado que "el sector de telecomunicaciones lleva años encadenando pérdidas de ingresos como consecuencia de la hipercompetitividad del mercado y la multiplicidad de actores low cost. Esto plantea un gran reto para la compañía que lleva más de 20 años asumiendo inversiones intensivas y que necesita seguir haciéndolo en un entorno de transición tecnológica. En este contexto, para garantizar la competitividad de la compañía, resulta imprescindible adaptar la operación a estos cambios estructurales".
La decisión de Orange se suma a la que en su día tomó Vodafone, y a los planes de bajas incentivadas que desde hace años mantiene Telefónica.
Orange cuenta en España con una plantilla de 3.070 empleados según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
En el caso de Vodafone, el operador rojo contaba con una masa laboral de 5.165 empleados. En concreto, 916 de ellos se vieron afectados por el ERE, con lo cual la reducción de plantilla fue del 20%.
En el caso de Telefónica, el recorte de empleados ha sido mucho más severo si se analiza lo sucedido en los últimos años. De hecho, el operador de telecomunicaciones ha reducido uno de cada tres puestos de trabajo en los últimos cinco años.
