Si se cumplen todos los augurios, BBVA y Telefónica serán expulsadas del Euro Stoxx 50 en la próxima revisión del selectivo en septiembre. Esta salida supondría un nuevo golpe para las acciones de ambas compañías, que ya de por sí han perdido mucho valor en el último lustro. Paradójicamente, es esa pérdida de capitalización lo que llevaría a estas empresas a perder su puesto en el índice.
Desde sus máximos históricos registrados en los últimos cinco años las dos empresas han perdido 83.000 millones en Bolsa; 36.000 millones de euros en el caso de BBVA y 47.000 millones, en el de Telefónica. Por el medio de esta debacle ambas compañías han vivido un cambio de mandos.
El banco ha pasado a manos de Carlos Torres y la teleco, a las de José María Álvarez-Pallete. Ambos han heredado empresas muy potentes, pero con problemas de fondo heredado que aún no han sabido solventar. La mayor loza de Telefónica es su deuda y los países latinoamericanos en donde no son competitivos. En el caso de BBVA, el negocio turco.
Telefónica tocó su pico el 7 de noviembre de 2015, cuando cotizó a 12,3 euros por títulos. Esto supone un valor total de 65.000 millones de euros. A día de hoy apenas vale 18.000 millones. Según los analistas consultados, el gran problema que tiene la empresa de telecomunicaciones es que ha dejado de crecer en un entorno en el que cada vez hay más competidores.
A esto se le suma la loza de la deuda, que Pallete ha intentado reducir pero que aún sigue siendo muy elevada. Si se tiene en cuenta la normativa contable IFRS 16, ésta ascendería hasta los 44.000 millones de euros, lo que quiere decir que es tres veces el ebitda (beneficio antes de impuestos) de la empresa. Los inversores piden que suponga como mucho 2,5 veces el ebitda de Telefónica.
En noviembre del pasado año, la compañía anunció un plan para centrarse en sus cuatro mercados principales: España, Brasil, Alemania y Reino Unido. "El plan de la compañía pasa por priorizar el grueso de sus inversiones en estos cuatro mercados, mejorando la oferta y los servicios que se ofrecen a los clientes, con la palanca que ofrece la relación existente con millones de usuarios en mercados relevantes y con potencial de crecimiento en esta nueva fase", informó la operadora española.
BBVA
BBVA tocó su máximo histórico el 8 de agosto de 2017, cuando cotizaba a 7,95 euros por acción. Esto supone una capitalización bursátil de 52.800 millones de euros. Actualmente vale 16.800 millones de euros.
Turquía sigue siendo uno de los mayores lastres del grupo, pues es el mercado que más preocupa a los inversores del banco desde que estallara la crisis económica en la región, hace ya dos años. Tal es el problema, que el impago de la deuda de muchas compañías otomanas ha obligado a Garanti, la filial de BBVA, a apoderarse de gran parte de empresas estratégicas como Turk Telekom, el principal operador de telecomunicaciones.
El banco que preside Carlos Torres lleva desde el verano de 2018 soltando lastre de esta filial, vendiendo carteras para reducir así los activos problemáticos en Turquía, pero el esfuerzo, por el momento, no ha sido suficiente. No obstante, el banco ha conseguido mantener la tasa de cobertura en el 75%, frente al 76% que publicaba en 2018, cuando la morosidad estaba por debajo del 6%.