Telefónica sigue sin dar con la tecla que consiga aupar a la compañía en Bolsa. La 'teleco' lleva metida en esta espiral bajista desde que comenzó el año y le es imposible recuperar el nivel de los 10 euros que el consenso de mercado le da como valoración objetiva.
Además, para añadir más leña al fuego, 204 fondos han decidido reducir su participación en la compañía en el segundo trimestre del año. Esto supone una desinversión cercana a los 30 millones de euros.
Los títulos cotizan en el nivel de los 7,3 euros por acción, lo que supone valorar a Telefónica en los 46.000 millones de euros. Esto es un 7% menos de lo que valía al comienzo del año.
La compañía presentó este mes de julio sus cuentas del segundo trimestre y no fueron malas. Ganó 1.739 millones de euros en el primer semestre, un 8,7% más. No obstante, los ingresos descendieron un 6,7% respecto al mismo periodo del año anterior debido al impacto divisa.
La deuda de la compañía también se ha visto recortada un 10%, hasta los 43.593 millones de euros. El mercado lleva mucho tiempo pidiendo a Telefónica que reduzca más su deuda de forma significativa. Es cierto que lo lleva haciendo en los últimos cinco trimestres, pero se espera una recorte mayor, según explica a este medio el analista de Renta 4 Iván San-Félix.
Bajo su punto de vista la mejor opción para conseguir estos objetivos es vender una parte de su filial británica, ya que se trata de una compañía que se podría vender muy bien.
Telefónica vale más de lo que está descontando el mercado
Cabe destacar que un día después de presentar resultados, la teleco vendió un 10% de Telxius, su filial de antenas, al vehículo inversor de Amancio Ortega, Pontegadea.
No obstante, el problema de la deuda no es sólo un problema de Telefónica, sino del sector. Al igual que el estancamiento del modelo de negocio. La telecos llevan mucho tiempo sin poder crecer, afectadas por al regulación y la competencia. Es un sector que debe bajar los precios, en opinión de San-Félix.
Disrupción tecnológica
A pesar de que Telefónica tiene mucha armas para luchar -tiene la red de fibra más grande los primeros cinco países de Europa- la disrupción tecnología también le afecta.
Las tecnológicas necesitan de las telecos para sobrevivir y Telefónica lo sabe y se aprovecha. De hecho, ha sabido aprender de sus rivales y en el último año se ha centrado en generar más contenidos. Ha comprado los derechos del fútbol, ha aumentado la inversión en producción de series de televisión y ha alcanzado una alianza con Netflix.
Telefónica sabe que el tráfico de datos va a seguir creciendo y por eso invierte en ello. Pero el problema es que hay que saber diferenciarse y no perder el rumbo del modelo de negocio.