Telefónica sigue insuflando presión, junto a los grandes operadores europeos, para que los GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) colaboren en las inversiones para ampliar y mejorar las redes telecomunicaciones. Aluden a que las grandes tecnológicas hacen negocio a través de sus infraestructuras sin pagar por ellas. En el otro lado de la balanza, los GAFA defienden que los grandes operadores ya cobran a sus clientes lo suficiente para mantenerlas.
El operador dirigido por José María Álvarez-Pallete defiende el modelo de Corea del Sur, país que tiene una regulación centrada en que los actores que más tráfico originan realizen una contribución justa para financiar las redes de telecomunicaciones.
Una política que ha provocado que Netflix presentase una demanda contra el operador del país SK Broadband en relación a las tarifas de acceso a la red.
Juan Luis Redondo Maíllo, director de Políticas Públicas Digitales de Telefónica, explica en un artículo que "Corea del Sur ha sido uno de los primeros países en darse cuenta de que el modelo de interconexión a Internet de los años 90 se ha visto distorsionado por la reciente aparición de nuevos actores. Los grandes originadores de tráfico han creado un desequilibrio extraordinario en los intercambios de tráfico, y esta situación no se estaba reflejando en los acuerdos de interconexión entre operadores".
La solución propuesta por las corporaciones de telecomunicaciones europeas pasa por un acuerdo comercial entre los operadores y las empresas de contenido o tecnológicas
En el año 2018 Corea del Sur elaboró un reglamento de interconexión IP con un modelo compensatorio, basado en el desequilibrio del volumen de tráfico que se intercambio. El sistema aplica una regla centrada en el tráfico entre operadores de telecomunicaciones similares -el reglamento establece además quiénes lo son-. En el caso de que un operador supere esos ratios de tráfico, tendrá que hacer pagos por las interconexiones con un precio regulado.
Las grandes tecnológicas son consideradas usuarios de internet
El organismo encargado de la regulación en Corea del Sur también decidió definir a los proveedores de contenido (Google, Amazon, Netflix, Spotify, etcétera) como usuarios de internet. Estableció diferencias considerables entre los operadores y los originadores de tráfico, que tienen una estructura de costes mucho más reducida y no invierten en las redes de acceso, la parte que más cuesta.
"Los grandes originadores de tráfico se han aprovechado del actual modelo de interconexión a medida que adquirían poder de mercado, actuando como si fueran un tipo especial de operador y negociando directamente acuerdos de interconexión con otros operadores. Pero los grandes originadores de tráfico y los operadores no son pares, ya que los GOTs no son operadores, tienen una estructura de costes de red mucho más reducida y diferente y no invierten ni gestionan las redes de acceso, la parte más costosa y regulada de la red", asegura Redondo.
El directivo explica que Europa debe "reaccionar", y recalca que solo seis empresas tecnológicas generan más del 55% del tráfico en internet en las redes nacionales de los operadores. La solución propuesta por las corporaciones de telecomunicaciones del viejo continente pasa por un acuerdo comercial entre las partes, operadores y empresas de contenido o tecnológicas.