El verano trae el calor y, con él los chaparrones y las tormentas eléctricas, fenómenos que comprometen la tecnología que tenemos en casa. Son cambios climatológicos que en época estival llegan cuando uno menos lo espera. Esta clase de tormentas, como su propio nombre indica, además de lluvia o granizo descargan hordas de rayos, de electricidad.
Se trata de un fenómeno que puede llegar a poner punto final a la vida de nuestros dispositivos si se ven afectados, porque durante las tormentas eléctricas el ambiente rebosa energía electromagnética que no se ve, pero que está presente.
En el epicentro de las mismas se suceden cambios de tensión que pueden superar los 100.000 voltios. Como decimos, esto puede estropear todo aquello que esté conectado a la red: el ordenador, un teléfono móvil, los electrodomésticos, el router...
¿Cómo proteger los dispositivos de tormentas eléctricas?
Si quieres estar seguro de que la tecnología que tienes en casa 'sobrevive' a esta clase de fenómenos, en Vozpópuli te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
- Desenchufa de la red aquellos electrodomésticos o tecnología más sensible, aquella que sospeches pueda ser vulnerable a la electricidad. Si puedes desconectar todo por defecto, mejor que mejor.
- Instala regletas con protección a cambios de tensión. No suponen un desembolso desorbitado y son una solución muy práctica.
- Evita utilizar durante la tormenta ordenadores, tablets y móviles. A pesar de que se encuentren desconectados de la corriente son susceptibles de atraer la electricidad.
- Revisa periódicamente el sistema eléctrico de casa y protege las tomas a corriente exteriores que puedan estar expuestas a la lluvia.
- Es posible que cuando se produzca la tormenta eléctrica no te estés en casa ni tengas domótica para manejar a distancia determinados parámetros del hogar. En este caso es importante instalar, si para ti son importantes los dispositivos electrónicos, un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida). Mantiene alimentados los dispositivos sin necesidad de estar conectados a la red. Si tienes domótica, desconecta el interruptor eléctrico de la general, teniendo en cuenta que en unas pocas horas podrás echar a perder lo que tengas en la nevera.
