Carlos Torres todavía no ha cogido oficialmente las riendas de la presidencia de BBVA y ya tiene un primer pulso frente al consejo de administración y el Banco Central Europeo (BCE). El motivo es la elección de su número dos, en la que tiene posiciones enfrentadas con los reguladores.
La relación entre el banco español y el BCE está tensa después de que BBVA nombrara a Torres presidente ejecutivo en contra de la opinión del regulador. Y más que lo hiciera con tantos meses de antelación: Torres relevará a Francisco González en enero.
Ahora, el BCE no está dispuesto a ceder ni un milímetro en la elección del consejero delegado, que sí o sí tiene que pasar por Frankfurt ya que el futuro número dos tiene que recibir el visto bueno de idoneidad para ser consejero.
Fuentes financieras consultadas por este medio señalan que esta situación provocará que BBVA no haga público el nombre del número dos a final de mes, como le gustaría a Torres. Podría tardar uno o dos meses más, a no ser que elija alguien del agrado del regulador o que se salte el paso de recibir el visto bueno, algo que podría enturbiar más si cabe la relación con el organismo presidido por Danièle Nouy.
Candidatos
A falta de que se haga oficial el candidato de Torres, dentro de BBVA y en su entorno se da por hecho que el favorito es Ricardo Forcano, actual director global de Talento y Cultura del banco. Es el directivo de más confianza de Torres, ya que estuvo en su equipo en Endesa y, tras un paso por Grupo Heraldo, lo ha estado en BBVA en Banca Digital.
Pero las fuentes consultadas explican que el BCE está poniendo pegas, ya que el perfil de Forcano al de Torres, por lo que no serviría de contrapeso ni de complemento dentro del consejo y del comité de dirección. Además, no ha llevado el día a día del negocio minorista.
La opinión del consejo es similar a la del BCE, aunque al igual que con la elección de Torres como presidente ejecutivo se apoyará de forma unánime la decisión que se proponga.
Al consejo y al BCE les gusta más un perfil como el de Asúa para consejero delegado
Por ello, dentro del banco está sonando con más fuerza la elección de una alternativa puente: un consejero delegado de uno o dos años con más experiencia en el negocio y que vean bien tanto el BCE como el resto de consejo de administración. En este contexto, la alternativa que más sentido dentro del banco es la de Juan Asúa, director de Corporate & Investment Banking.
Dentro del banco se ve con menos posibilidades a Jaime Sáenz de Tejada, director financiero, por su falta de química con Torres; y a Jorge Sáenz-Azcúnaga, por su menor experiencia.
Otras alternativas del entorno de Torres son Javier Rodríguez Soler, con experiencia en operaciones corporativas pero no en negocio; y Dereck White, que ha sonado como candidato tras la elección internacional de consejero delegado de Santander. Pero que tampoco ha llevado negocio minorista.
Torres se enfrenta a su primer gran pulso cuando todavía ni siquiera ha llegado formalmente a la presidencia. Es un pulso clave, porque de ello dependerá su compañero de viaje en sus primeros años al frente de BBVA. Aun así, tras imponerse en su elección como presidente ejecutivo, podría tener que dejar que esta vez sea el BCE el que se salga por la suya. Eso o prepararse para nadar a contracorriente en Frankfurt.