No solo los pensionistas perdieron poder adquisitivo el año pasado, también lo hicieron los trabajadores de las grandes empresas. Sus salarios crecieron un 0,4% entre enero y noviembre y no parece que la cosa vaya a cambiar mucho en el último mes del año. Si tenemos en cuenta que la inflación cerró 2016 en el 1,5%, la tasa más alta desde el año 2013, podemos decir que los empleados de este tipo de empresas perdieron casi un punto de poder adquisitivo el año pasado.
Y es que los sueldos han subido poco este año. De hecho, si se mantiene la tendencia en diciembre, los salarios de estos trabajadores se quedarán muy por debajo del límite salarial que marcaba el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que era del 1,5%. Y lo que es peor aún, las cosas tampoco pintan bien para 2017, ya que los representantes de los empresarios y de los trabajadores no logran ponerse de acuerdo. Los sindicatos quieren subidas de entre el 1,8% y el 3% y los empresarios quieren que se queden cerca del 1%.
Con la pérdida, los trabajadores de grandes empresas se unen así a otros colectivos que han visto cómo su poder adquisitivo caía en 2016 y que probablemente lo seguirá haciendo este año, como los pensionistas o los empleados públicos. Las pensiones subieron solo un 0,25% en 2016, el mínimo que fija la ley. Y volverán a registrar ese incremento en 2017. En este caso la pérdida de poder adquisitivo es mayor y asciende a 1,25 puntos. Se trata de la primera pérdida de capacidad de compra de los pensionistas desde 2012.
Los empleados públicos también perdieron poder adquisitivo, pero menos que los pensionistas y los trabajadores de grandes empresas
Y los bolsillos de los empleados públicos también han sufrido en 2016 esta pérdida de poder adquisitivo, aunque lo cierto es que en este caso se queda solo en medio punto, muy por debajo de otros colectivos. Y es que el sueldo de los funcionarios subió un 1% el año pasado. Y, aunque han empezado el año con los sueldos congelados por la prórroga presupuestaria, todo apunta a que la subida salarial de estos trabajadores se mantendrá en los Presupuestos de 2017.
El resto de trabajadores por cuenta ajena que trabajan para empresas medianas y pequeñas probablemente también estén acusando el inesperado repunte de precios al cierre de 2016, puesto que la subida salarial media pactada en los convenios colectivos registrados hasta noviembre se situó en el 1,08%, por encima de los sueldos de las grandes empresas, pero más cerca del nivel de inflación.
Pérdida generalizada
En definitiva, se podría incluso decir que prácticamente todos los españoles perdieron poder adquisitivo en 2016 y que lo seguirán haciendo en 2017, según las previsiones de casi todos los expertos. Desde la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), por ejemplo, vaticina que los precios se acercarán al 2,5% en la primera mitad de 2017, aunque se moderarán después y acabarán el año en el entorno del 2%.
En paralelo, la actividad y el empleo irán perdiendo fuerza, lo que hace poco probable que las empresas se lancen a subir salarios en 2017. De hecho, las principales organizaciones empresariales del país siguen apelando a la moderación salarial para evitar sorpresas ante la desaceleración. A su parecer esta política de moderación ha funcionado y hay que mantenerla en el futuro.
Los sindicatos, en cambio, creen que ha llegado el momento de devolver a los ciudadanos parte de los esfuerzos que han hecho durante la crisis. Además, aseguran que los bajos salarios también son responsables del actual agujero que sufre el sistema de pensiones. Ahora que se va a agotar el Fondo de Reserva y que el sistema se va a anotar el mayor déficit fe su historia, consideran fundamental mejorar los sueldos de los españoles para aumentar también su contribución al sistema.