La Dirección General de Tráfico (DGT), organismo dependiente del Ministerio de Interior, acaba de lanzar una licitación de 3,3 millones de euros para el "Mantenimiento y Servicios de la plataforma de vehículo conectado DGT 3.0". Se trata de una plataforma que recogerá, en tiempo real, todos los datos de los nuevos vehículos con conexiones a Internet. Este tipo de automóviles se encuentran en la gama alta, pero comienzan a eclosionar ya en todos los segmentos.

"La Dirección General de Tráfico, en adelante DGT, en la búsqueda por alcanzar el objetivo de 0 fallecidos, 0 lesionados, 0 congestión y 0 emisiones, plantea la utilización de una plataforma tecnológica que permita mantener conectados en tiempo real a los distintos usuarios de la vía ofreciéndoles, en todo momento, información de tráfico en tiempo real y permitiendo así lograr una movilidad más segura e inteligente", explica la DGT en el pliego de condiciones, al que ha tenido acceso Vozpópuli.

En resumen, se trata del proyecto español para lo que se denomina el coche conectado, que en un futuro, con el desarrollo de la tecnología, permitirá a los vehículos conducir de forma autónoma, sin nadie al volante. Algo para lo que es ineludible contar con la localización de cada uno de ellos. Este es el esquema desarrollado por la DGT que explica cómo funciona la solución en la nube:

La aplicación, que se desarrollará durante los próximos cuatro años, funcionará como una suerte de Google Maps o Waze para permitir a los usuarios subir información a la plataforma, como por ejemplo la referente a "eventos detectados por el vehículo, de forma automática, por medio de los sensores de los que este disponga (activación de limpiaparabrisas, ESP, antiniebla, ABS, etc). Eventos visualizados por el conductor o acompañantes y dados de alta en el sistema que tengan disponible que se encargará de, por medio de intermediario o directamente, hacer llegar los mismos a la plataforma DGT3.0 (por ejemplo, vehículo detenido, conductor en sentido contrario, avería, accidente, niebla densa".

A pesar de que la información contenida en la plataforma en la nube se tratará, tal y como explica el pliego, de forma anónima para que no se pueda identificar al vehículo -y por tanto al conductor-, lo cierto es que la DGT establece un escenario en el que sí podría acceder a información más precisa del vehículo.

El Ministerio del Interior podrá acceder a la información concreta del vehículo o conductor cuando haya un riesgo para la seguridad vial, se entiende que esto abarca situaciones como persecuciones policiales, conducción temeraria, exceso de velocidad, coches que ignoren las señales de tráfico, etcétera

En el punto 'Anonimidad' se apunta que "la solución tecnológica ofrecida deberá preservar siempre la identidad tanto del vehículo como del conductor, de modo que esta información solamente podrá utilizarse para garantizar o incrementar la seguridad vial en el territorio español y, en ningún caso, con fines de identificación personal o análisis de comportamientos".

Tráfico accederá a datos concretos

La DGT podrá acceder a la información concreta del vehículo o conductor cuando haya un riesgo para la seguridad vial, se entiende que esto abarca situaciones como persecuciones policiales, conducción temeraria, exceso de velocidad, coches que ignoren las señales de tráfico, etcétera. A la plataforma también estarán conectadas administraciones públicas y ayuntamientos, piezas clave en el desarrollo del vehículo conectado.

La plataforma recogerá y realizará cálculos en la nube en función de los datos recopilados. La DGT considera que esto mejorará de forma exponencial el número total de incidentes registrados en la actualidad. Los incidentes hacen referencia a situaciones viales como carreteras con hielo, agua, accidentes, carreteras cortadas, retenciones, etcétera.

La DGT reúne anualmente unas 150.000 incidencias (atascos, accidentes, elementos extraños en la vía, obras... Según sus cálculos, la cifra se incrementará hasta el medio millón de incidencias en el mismo periodo de tiempo cuando se instaure la nueva plataforma

Cada año la DGT recopila unas 150.000 incidencias. Según sus cálculos, la cifra se incrementará hasta el medio millón de incidencias en el mismo periodo de tiempo cuando se instaure la nueva plataforma.

El sistema, al que tendrá acceso el Ministerio del Interior a través de la DGT, no solo contempla el acceso y tratamiento de la información de los vehículos que circulan por las carretas. También sabrá qué sucede con elementos viales o el mobiliario urbano: farolas, semáforos, señales, etcétera. Esta posibilidad la da Internet de las Cosas, es decir, la conexión de objetos a Internet.

Estos objetos cuentan con sensores que permiten enviar datos que, con el pertinente trato, se convierten en información muy interesante para el conductor: condiciones lumínicas de la vía, tráfico en una zona concreta o el flujo de vehículos por una calle concreta, para ajustar en consecuencia los ritmos de los semáforos.