No es ningún secreto que el gasóleo no pasa por su mejor momento pero el mensaje suena aún más crudo en boca de alguien que dirige una empresa que se dedica, entre otras líneas de negocio, a su venta. Es el caso de Luis Aires, presidente de BP España, quien ha augurado "un futuro muy difícil" para el diésel, especialmente en lo que se refiere a coches de pequeña cilindrada. Una consecuencia más de la transición energética y, también, de una derivada como los escándalos en torno a los datos falsos de emisiones de dióxido de carbono por parte de algunos fabricantes, en especial Volkswagen.
En el transcurso de la presentación del informe anual que elabora BP sobre el panorama mundial de la energía, Aires repasó la actualidad sobre los carburantes y el debate establecido en torno al diésel. "Los escándalos en torno a las emisiones de los diésel han hecho mucho daño", aseguró el ejecutivo, que incidió en que éste ha sido un factor determinante para que, en estos momentos, la imagen de este tipo de vehículos esté notablemente deteriorada.
"A esto hay sumar la posible subida de impuestos sobre el gasóleo y las crecientes prohibiciones de entrar en las grandes ciudades con este tipo de vehículos", apuntó el presidente de BP España, para justificar su particular vaticinio sobre el horizonte del diésel. Además, lo completó recordando la evolución de las matriculaciones. "Hace unos daños, el 70% se correspondía con vehículos diésel. En 2017, el dato se redujo a un 48%, frente al 47% de los de gasolina".
No obstante, Aires aun ve recorrido para el gasóleo, concretamente en la figura de los vehículos pesados y también en los de gran cilindrada, especialmente los todoterreno que, recordó, representan aproximadamente el 40% de las matriculaciones anuales.
El gasóleo emite menos CO2
Además, el presidente de BP España también quiso desmontar un mito sobre las emisiones de los coches diésel. "En realidad, sus emisiones de CO2 son menores que las de un coche con motor de gasolina porque las emisiones van en función de los consumos y éstos son menores en motores de gasóleo. Muchas veces hay confusión con otro tipo de emisiones de las que sí son responsables los diésel", explicó.
De ahí que, al comentar la posible subida de los impuestos referidos al gasóleo, Aires pidió al Gobierno que "no vista esta medida de corte medioambiental. En todo caso podría ser social, en función del destino de los impuestos. Pero nunca medioambiental porque el gasóleo emite menos CO2".
En este sentido, Aires también incidió en que el Ejecutivo debería tener en cuenta la repercusión de medidas de este tipo en la economía del país, en referencia a la dependencia del transporte de mercancías por carretera.