La cascada de malas noticias para los usuarios de Renfe no cesa. El operador público ferroviario presentó a finales de la semana pasada sus resultados financieros correspondientes al año 2023. Al margen de que la corporación incrementa las pérdidas -la competencia insuflada en la alta velocidad por Ouigo e Iryo no le ha venido nada bien- hasta los 123 millones de euros, los problemas, como rezaba el título de una exitosa serie de la década de los 80, "crecen".
Sobre todo para sus clientes. El servicio va de mal en peor, tal y como arroja el comportamiento de las quejas por escrito presentadas contra la compañía, empresa que depende en gran medida del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
Antes de la pandemia del coronavirus el número de reclamaciones presentadas por esta vía ascendía a más de 189.000 -periodo anual-. Cuatro años después, en 2023, este indicador se ha desplomado hasta las 353.500 quejas presentadas, según el informe anual de resultados publicado por la corporación pública y consultado por este diario.
En cuanto a las devoluciones e indemnizaciones abonadas de forma automática, el año pasado se elevaron a más de 1.365.000, cuando justo antes de la crisis sanitaria fueron de 783.700. Se trata de prácticamente el doble de la cifra inicial en menos de un lustro.
El mayor incremento se produjo de 2022 a 2023, y coincide precisamente con la llegada de los primeros operadores que hacían competencia al AVE tras la liberalización del sector. Ouigo comenzaba a dar servicio en mayo de 2021, e Iryo hacía lo propio en noviembre de 2022.
Si en 2023 el número de indemnizaciones satisfechas ascendía a 910.983, solo un año después se dispararon hasta 1.364.977, acercándose al medio millón de diferencia entre un año y el siguiente (453.994 indemnizaciones ejecutadas). Es la mayor horquilla de aumento anual en el periodo comprendido entre 2019 y 2023.
Se da la circunstancia de que hace unos meses, y con estos datos ya sobre la mesa el Ministerio de Transporte, Renfe decidía eliminar las indemnizaciones por retrasos de 15 y 30 minutos en los AVE. Desde entonces solo indemniza los retrasos, como mínimo, de 60 minutos. Hasta ese momento Renfe devolvía el 50% del billete por las demoras superiores a los 15 minutos y el total del ticket si el tren llegaba más demedia hora tarde.
Los tiempos de espera
El tiempo de contestación a las quejas presentadas por los usuarios es también un indicador que empeora. Si en 2019 se resolvían en 18,9 días, en 2023 los clientes del operador público ferroviario tenían que esperar más de 49 días para ver satisfechas sus consultas.
Se entiende que este comportamiento se debe al incremento en las reclamaciones desde la entrada de los nuevos operadores, que son responsables de un mayor desgaste de las infraestructuras, lo que impide en muchos casos la normal circulación de los trenes y los consiguientes retrasos. Esto dispara las quejas y presiona más a los equipos responsables de tramitarlas.
En cuanto a los trenes de Cercanías y de corte urbano cancelados, la situación también empeora respecto a años pasados. Si en 2019 el porcentaje era del 1,35% suspendidos, el año pasado se pasó a 1,47% de trenes cancelados.
Si vemos el mismo indicador para el AVE, el ritmo de suspensiones va camino de duplicarse, ya que han pasado del 0,29% en 2019 al 0,47% en 2023.
Críticas a Óscar Puente del alcalde de Sevilla
Por otra parte, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), recriminó al ministro de Transportes, Óscar Puente, que "no conteste" a las cartas que le envía para abordar inversiones en materia de infraestructuras, y manifiesta que este "no es el trato que se merece una de las principales ciudades de España".
En un mensaje en la red social 'X' -antigua Twitter-, el regidor asegura que Sevilla "ha tenido que soportar" un "castigo" en inversiones desde la Exposición Universal de 1992. El regidor considera un "agravio" la elección de un puente por parte del Gobierno -para solventar el tramo de la SE-40 entre Dos Hermanas y Coria del Río- en lugar del túnel", algo que ha definido como "un retraso en infraestructuras que perjudica nuestro desarrollo".
"El señor ministro ni siquiera contesta las cartas del alcalde de todos los sevillanos para abordar estos asuntos", ha reprochado el alcalde de la capital hispalense..